¡Saludos a todos los sabinosos!
Soy Joaquin y
fuí otro niño mas de todos los que pasaron por allí... Para mi ha sido
un gran descubrimiento este blog y no quiero dejar pasar la oportunidad
de felicitar a Scila por ello.
Me enteré de su existencia a
través de la noticia del Diari de Tarragona, a raiz de unos amigos que
viven alli. Desde entonces no paro de entrar en el blog, de leer y leer,
de recordar momentos, situaciones, anécdotas... en fin... muchas
emociones vividas...
Me uno a este blog para aportar alguno de
mis recuerdos, que por suerte para mi, no fueron tan malos como muchos
de los que he podido leer.
Actualmente tengo 60 años y vivo en el barrio de Tetuan, en Madrid, exactamente en la calle Porfirio, donde nací. Recuerdo cumplir allí los 10 años, por lo que estuve en el Preventorio en Abril del año 1962. Me acompañaba mi primo Jesus, casi 2 años mayor que yo. Recuerdo que por eso, él estaba en otro pabellón. Yo no recuerdo el mio.
Todo
comenzó cuando una vecina del barrio se enteró de estas colonias, en
las que según ella pensaba, eran una especie de "vacaciones" donde los
niños pasaban algunos meses disfrutando de la playa, de juegos, etc...
Yo
no queria ir y mis padres tampoco tenian especialmente ganas de
enviarme a las colonias. Tenia 9 años y era la primera vez que me
separaban de ellos. Pero ahí estaba mi primo Jesús para convencerme, asi
que, allá que nos fuimos.
Tengo que decir que mis recuerdos, por
suerte, no son malos. Cierto es, que habia una disciplina muy estricta,
pero la señorita de mi grupo, de la que no recuerdo el nombre, era
amable con nosotros. Yo no ví maltrato fisico hacia ninguno de los
niños.
Si recuerdo anécdotas y cosas que poco a poco me vienen a la memoria...
Recuerdo el "serrin",
asi lo llamabamos, una especie de sopa de sémola, que ya ha comentado
alguno en el blog, asquerosa y que por supuesto teniamos que comerla
hasta ver su fin. La tirabamos debajo de la mesa, pero es evidente que
no nos servia de nada.
Nunca me llegué a bañar en el mar, no recuerdo
si porque no nos dejaban o porque al ser mes de Abril no era época ni
tiempo. Para llegar nos ponian en fila, con estricto orden, pero
sólo nos dejaban "jugar" en la arena y por cualquier tonteria nos
castigaban, como muchos de vosotros habeis dicho, con la "cabeza agacha"
(sentarse en el suelo con las rodillas levantadas, los brazos en las
rodillas y la cabeza apoyada en los brazos) y ni siquiera podias mirar a
los lados, porque enseguida venian las señoritas a darte una buena
colleja.
Recogiamos conchas,
nos gustaba coleccionarlas y recuerdo que cuanto mas grandes mejor.
Recuerdo conseguir mas de una, tipo "vieira", que cambié con otro niño a
cambio de que me diera el chocolate de las mañanas durante 1 semana.
Cosas de niños... También pasabamos parte de nuestro tiempo jugando a
las tabas.
Hubo excursiones.
Un dia, a ver un partido de futbol al campo de Tarragona. Creo recordar
que jugaba el equipo de Tarragona contra otro, que no recuerdo. Lo
pasamos bien!Otra vez, nos llevaron a Tarragona de turismo y pudimos ver la catedral!Para mi,
estos dias, suponian diversión, aunque siempre con mucho control,
teniamos que ir de dos en dos de la mano, y mucho orden.
En
definitiva, yo tengo muy buenos recuerdos, de hecho hace 3 años fuí con
mi mujer a Tarragona y pudimos ver las "ruinas" desde el exterior de lo
que fué aquello... Me hizo mucha ilusión poder verlo, aunque sentí pena
y tristeza de verlo tan abandonado...
Lo que sí me
pareció curioso, es la alambrera que cerraba el recinto y verlo tan
custodiado por unos guardeses. Solicité entrar a esa persona que ví
dentro, pero me dijo que estaba completamente prohibido, aún
explicandole que fuí uno de los niños que pasó allí tres meses hace
tantos años...
Después viendome hacer unas fotos, desde fuera, me llamó la atención, diciendome que no se podian hacer ni fotos!!Me
pareció muy extraño y curioso todo aquello... me preguntó porque está
tan abandonado y vigilado... ¿es que no quieren que se sepa algo?
Una
de las cosas negativas que puedo recordar es la imposibilidad de
escribir a nuestros padres sin que las señoritas nos abrieran y leyeran
las cartas. Si veian algo que no les gustara, enseguida las rompian y
nos hacian escribir otra... También nos leian las cartas que podiamos
recibir de nuestros padres y familiares.
Recuerdo
una historia hacia un niño que no me gustó nada. A las duchas ibamos
todos juntos, desnudos. Nos daban un estropajo para lavarnos. Recuerdo
como una señorita frotaba fuertemente a un niño todo el cuerpo, un dia
tras otro, hasta dejarle rojo, no sé, si porque le cogió mania... pero
era algo inhumano hacia un niño tan pequeño.
En fin... aqui doy por terminados mas o menos mis recuerdos y adjunto dos fotos de aquél momento.
En
una de ellas aparezcon mi todo mi grupo y mi señorita. Yo soy el de
delante de la señorita, ella tiene su mano derecha en mi hombro.
Y en la otra foto, la señorita tiene su mano izquierda en mi hombro.
Me
haria mucha ilusión, que alguien se pudiera reconocer en alguna de
estas fotos. Yo no recuerdo nombres de niños ni de mi señorita, ni
tampoco el pabellón donde estuve. Espero que alguien me lo pudiera
decir.
Otra cosa que me
gustaria comentar, es que de mi barrio de Tetuán fuimos varios niños,
entre ellos un tal Jesús. Y hemos leido en el blog que hay un Jesús,
también de la calle Porfirio, como yo, que estuvo allí. No sé si será el
mismo. Espero que pueda leer mi comentario y confirmar si es él o no.
Con
todo esto, me despido con una gran saludo a todos los sabinosos y con
mi segunda enhorabuena a Scila! Seria bonito poder quedar algún dia, si
no todos, los que podamos...
Un saludo.
Joaquín, como dices Ximo (suponemos que es por Valencia, jeje).
Respuesta de Jesús. 01/08/12
Pues sí, Joaquín, yo soy Jesús (Chule), de la calle
Porfirio. Por lo que cuentas, creo que eres primo de Jesús. Yo
estuve con tu primo en la Sabinosa, en el colegio, hicimos juntos la
Mili en Alcalá de Henares, y coincidimos en Maternidad de La Paz cuando
fuimos padres. Es que somos de la misma edad. Sus padres y los míos eran
muy amigos. Él es tres días mayor que yo.
Me ha alegrado mucho
el saber de tí. Decirte que hay más niños de nuestra calle y época que
estuvimos en La Sabinosa, como Luis (Tito, el hijo del panadero) y creo
recordar que algún sobrino suyo.