Permítame esta entrada, porque al encontrar su blog de testimonios sobre el preventorio de la Sabinosa, así me lo hace creer.
Dentro de unas semanas tengo que ir a Tarragona y al abrir en internet el Plano de la misma me encuentro las playas de la Arrabassada y de la Savinosa y entre ellas el promontorio donde estaba el Preventorio Infantil Antituberculoso en el que estuve, no recuerdo bien si fue en los años 1945 o 1946, los meses de Junio a Agosto o puede que Septiembre también, pues sé que me prorrogaron algo la estancia. Pero, por otros motivos, creo que fue en uno de esos dos años. Después encontré vuestro bloc y no me levanté de mi PC hasta que me leí prácticamente todos los testimonios de los que de chiquillos pasaron por allí.
En estos momentos voy camino de los 76 años y, al leer los testimonios, me da la sensación de que yo estuve en otro Preventorio, a lo mejor virtual, pues de lo leído he quedado horrorizado. Yo no sé si después de mi estancia allí aquello se endureció como cuentan, que no lo dudo. Tengo unos recuerdos bastante borrosos, pero no negativos. En ello coincido con el testimonio de “Francisco el decano”, (2010) que estuvo por aquellas fechas. Yo estuve en el pabellón primero junto a las vías del tren. Y también tengo un recuerdo inmejorable de la Señorita cuidadora que tuve, Srta. Neus, a la que, al menos en mi grupo por lo que recuerdo, queríamos y nos trataba con cariño.
Tengo muy vivamente presente mi salida de Madrid, primero de la Plaza de España y después en el tren, de Atocha, a la caída de la tarde y también cómo estando en el pasillo, yo distraído, seguramente ensimismado viendo pasar el paisaje adusto, ya fuera de Madrid, uno de los Guardia Civiles que nos acompañaban me preguntó que si iba triste recordando a mi familia, y al contestarle que sí, me acarició la cabeza diciéndome lo bien que lo iba a pasar en la playa. El viaje duró casi las veinticuatro horas.
De las comidas ni de los rezos guardo memoria alguna, sí de los buenos ratos en la playa, con sus caracoles (de tierra y de mar), lapas y también medusas, y la sensación de que nos bajaban todos los días por la mañana. Las excursiones a Tarragona, Fiesta del Corpus, ruinas romanas y campo de futbol. Y la “coca” de merienda en esas excusiones. Las duchas colectivas “en pelotas”. Los dos pabellones bajos inmediatos al acantilado, que estaban vacíos y en los que nos colábamos a a jugar y hacer travesuras (entre ellas formar una cadena de niños y el primero introducir, supongo que un alambre, en un enchufe y ver al último de la fila dar brincos), y sobre todo la contemplación del mar desde lo alto del acantilado, ver pasar los barcos, tengo la imagen de un velero de tres mástiles con todo su velamen abierto, proando hacia Barcelona, y una tormenta con su tornado, también, sobre el mar. Yo siempre he recordado mi estancia en La Sabinosa con cariño.
Este es mi testimonio y, repito, no pongo en duda las experiencias negativas que otros cuentan.
Le agradezco la creación de este blog que me ha hecho rememorar algunos de los momentos dichosos y libres de mi vida.
Un cordial saludo: Paco
Hola Paco. Como siempre, la llegada de un nuevo sabinoso nos llena de alegría y aumenta la posibilidad del reencuentro entre compañeros de la misma expedición y/o el mismo grupo.
ResponderEliminarNo importa que tu testimonio sea diferente al de la mayoría, es normal que así sea, y si a ti te fue bien pues eso que te llevaste en su momento.
Me cuesta creer que el tratamiento a los críos se fuese endureciendo con los años, cuando debería haber sido al revés, pero seguro que hay alguna explicación que, de momento, se nos escapa.
Un abrazo Paco, y gracias por tu aportación. No dejes de visitarnos con la frecuencia que puedas.
hola:
ResponderEliminarmi nombre es mayeline santiago tengo 33 año y vivo en rochester, new york. siempre me a gustado leer cosas del pasado pero no se porque esto de la sabinosa me a tocado tanto. mi pregunta es la siguiente..porque los padres mandaban a sus hijos a este sitio? y porque?
hola mi nombre es mayeline santiago tengo 33 años. naci en puerto rico y ahora vivo en rochester new york. me e quedado sorprendida con tanto abusos en el preventorio. wao....ahora le doy mil gracias a dios por la vida que hoy tenemos. m pregunta es la siguiente.. por que los padres mandaban a sus hijos a ese sitio tan horrible? podian comunicarse con ellos? los podiena visitas? siempre me a gusta do leer cosas del pasado e ver fotos como esas. porfavor si hay libros sobre esse sitio como y donde lo puedo encontrar.. mi email es lorenzo0111@aol.com
ResponderEliminargracias,
mayeline