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23/10/12

scila-lasabinosa. Jesús S.

Hola sabinosos:

Muchísimas gracias  Scila por éste blog.
Mi nombre es Jesús, soy de Madrid, y actualmente tengo 52 años. Llevaba unos días que no sé por qué motivo ni razón venían a mi mente pasajes de mi infancia, vestigios de una etapa de mi vida en la que francamente lo pasé muy mal. Así que decidí gracias a éste bendito medio llamado internet, buscar a ver si por casualidad era capaz de encontrar a  alguien que al igual que yo y muchos otros niños de esa época, contasen su experiencia en ese desagradable e infame lugar. Nunca pensé que lo lograría, verdaderamente ha sido una grata sorpresa.
Mi hermano Carlos y yo, junto con otros niños vecinos nuestros, fuimos también parte de aquellos inocentes chiquillos, que tuvimos la desgracia de estar allí durante los últimos meses del año 1966 y principios del 67, por lo tanto pasamos las navidades e incluso Reyes apartados de nuestra familia.
No solamente estuvimos nosotros, también tengo una hermana, Pili, la mayor de nosotros, ella estuvo en el preventorio de Guadarrama y  también lo pasó muy mal, pero esa historia es ella quien tendría que contarla.
Dios…que recuerdos tengo, a pesar de que otros muchos  ya se han borrado de mi mente. He de deciros, que he visto con asombro que salgo en una fotografía,… concretamente en la que aporta Fernando de Tarragona, el niño que hay en mitad de la escalera, el 3º a la izquierda, soy yo, y mi hermano Carlos está dos cabezas por encima de mí, justo el que mira  hacia abajo de la barandilla. Yo acababa de cumplir 7 años y mi hermano 9.  Una de las señoritas con la que estábamos era precisamente la de la fotografía, la Srta. Emilia, todo un bicho, de armas tomar.
Nunca supe a ciencia cierta porqué nos enviaron a ese infierno. Con el transcurso de los años cada vez que  le preguntaba a mi madre,  ella guardaba silencio y yo notaba como se le inundaban los ojos de lágrimas, como si se sintiese culpable por todo lo que allí padecimos.
Recuerdo que antes de partir, nos pusieron unas vacunas bastante dolorosas en la que nos hacían un pequeño corte. Unos días más tarde salimos de la estación de Atocha, hacía un día grisáceo y desapacible, mis padres nos habían preparado un macuto a cada uno, en el que llevábamos tebeos, galletas, chocolate y otros alimentos, también llevábamos ropa interior en la que mi madre cuidadosamente había cosido las iniciales de nuestros  nombres y apellidos. Creo recordar que fue una norma que pusieron.
Cuando el tren se puso en marcha, mi hermano y yo nos asomamos por las ventanillas para despedirnos de nuestros padres, mi madre abrazando a mi padre lloraba. Nada más subir nos dieron unas mantas las cuales ya sabéis para que eran, porque ya lo  han comentado otros compañeros. El viaje fue largo y pesado, cuando al fin llegamos después de muchas horas nos recibieron un hombre y unas señoritas vestidas con uniforme capa y cofia, llevaban un silbato de metal colgado al cuello y algunas un manojo de llaves. Nos distribuyeron en grupos, nos hicieron formar en doble fila como si fuésemos militares, y después de unas instrucciones y al toque de silbato debíamos ponernos en marcha y fuimos trasladados a unos pabellones. Seguidamente nos asignaron una  cama en la que a los pies había un  pequeño baúl para meter nuestras pertenencias.
No recuerdo bien si fue el mismo día o al siguiente, cuando  nos dieron ropa que consistía en unos pantalones, un niqui,  una  chaquetilla a cuadritos marrones y blancos y un abrigo que casi arrastrábamos y por los que no se nos veían las manos, ya que nos colgaban las mangas de lo grandes que nos estaban. En esos meses de invierno hacía un frío terrible y los pabellones a decir verdad, no recuerdo con exactitud si tenían  calefacción, pero si la tenían debían de estar al mínimo porque pasábamos mucho frío.   
Cada vez que íbamos a comer, merendar o cenar, siempre nos formaban en fila de a dos.
Las comidas eran un suplicio, francamente asquerosas, lo único que se salvaba era la tortilla de patatas cuando nos la daban, porque esto ocurría  en contadas ocasiones, y la merienda sobre todo,  porque de vez en cuando recibíamos paquetes de nuestros padres, que no siempre nos llegaban, puesto que circunstancialmente se  quedaban en el camino igual que las cartas que enviábamos.
Alguna que otra vez nos llevaban a la playa, pero solamente a jugar o pasear, era lógico pues estábamos en invierno. Pasábamos por unos sitios dónde había muchos algarrobos, y recuerdo cómo cogíamos las algarrobas para comérnoslas, por cierto a mí me encantaban.
Jamás olvidaré  las noches tan desagradables que pasé, recuerdo como silbaba el viento y cómo las ramas de los árboles golpeaban las ventanas con tanta fuerza, que hacían que muchas veces éstas se abrieran de par en par, aquello era como una película de terror,  cada vez que tenía la necesidad de ir al lavabo era una tortura, ya que estaba prohibido levantarse de la cama y si te veían pobre de ti… llegué incluso a orinarme encima alguna vez,  lo que conllevó al  maltrato psíquico y físico, pues  te humillaban delante de todos los niños.  Por cualquier tontería recuerdo como nos  pegaban con una tablilla de madera en la punta de los dedos, y con los manojos de las llaves nos golpeaban en la cabeza. La siesta era obligatoria y por supuesto nada de levantarse si no querías que te volviesen a atizar. La “cuidadora” se sentaba en un butacón en la entrada del pabellón y desde allí vigilaba cualquier movimiento sospechoso que hubiese en alguna cama. Si no recuerdo mal, sobre  las 5 de la tarde era  la hora de la merienda y después íbamos a otro pabellón en el que nos dejaban ver un rato la televisión.
Cuando tocaba ir a las duchas nos enviaban a todos juntos  y con un estropajo de esparto debíamos frotarnos bien… el agua no estaba precisamente caliente.
Tengo que decir que entre nosotros mismos había muchas disputas, recuerdo a un niño mayor que yo de Logroño, con el que casi todos los días yo me pegaba con él porque nos  quitaba nuestras cosas del baúl.  Al final siempre tenía que acudir mi hermano Carlos a defenderme.
Después de dos meses y medio allí, vinieron a visitarnos en una ocasión mis padres. Fuimos a unas ruinas romanas (Un anfiteatro). Mi padre cuando nos vio aparecer con la pinta que llevábamos le dijo a mi madre “Yo me llevo a los niños de aquí”, pero tuvimos que esperar 15 días más hasta que por fin cumplimos los tres meses de rigor. Este ha sido mi relato, si recordase alguna otra cosa, volvería a entrar a contároslo.
Un fuerte abrazo a todos.
Muchas gracias Scila.

19/10/12

scila-sabinosa - Miguel Ángel

 Hola Scila.
Me llamo Miguel Angel, tengo 53 años y soy de Madrid, del barrio de San Blas. Soy una persona que en su niñez ha recorrido media España en los meses de verano de colonia en colonia. Primero a la edad de cinco años junto con dos de mis hermanos nos llevaron al Preventorio de Aguas de Busot en Alicante, al año siguiente tambien con dos de mis hermanos nos llevaron a La Sabinosa, luego varias veces, ya sin mis hermanos a Chipiona, Castellon, Valencia, Murcia...
Hace varios meses me ha dado por recordar etapas de mi niñez, y buscando en Internet he visto cientos de videos e imágenes de todos los sitios donde he estado. De esta forma me he topado con tu Blog.
De la etapa de La Sabinosa, en una de las últimas expediciones antes de cerrar ese preventorio, mas o menos en el año 1965 o 1966, con la edad de seis años, a mí, y a dos de mis hermanos, uno o dos años mayores que yo, nos metieron en un tren rumbo a Tarragona. Recuerdo el largo viaje en el tren, los niños tirados en el suelo debajo de los asientos, y otros subidos en el hueco de las maletas. Al llegar a la Sabinosa recuerdo la cancioncilla de "Novatos del pre, Novatos del pre" con la que nos recibieron los niños, a la vez que me llamaba la atención los movimientos, bastante bien orquestados y sincronizados de los brazos de los chavales cuando cantaban esa canción. No recuerdo muy bien en esos momentos lo que yó sentia, pero creo que no era miedo, ni angustia, ni ningún otro tipo de desazón, tal vez mi sentimiento en esos momentos era una sensación de indiferencia, como si eso no fuera conmigo.
A partír de ahí ya no recuerdo mas de mi estancia en el preventorio, es como si el cerebro como tú dices borrara todo lo malo que nos ocurre. Tan solo recuerdo pasajes sueltos, como los paseos "al quinto pino" frase que una vez oí decir al instructór cuando nos iba a llevar de paseo al monte, y las visitas al campo de futbol del tarragona para ver algunos partidos. También recuerdo el comedor con tantas columnas, y los vasos de aluminio, las escasas salidas a la playa, los juegos de la palma, y el lanzar piedrecitas al aire para recoger otra antes de que ésta callera, los collares que hacíamos con las conchas, los barquitos de corteza de pino...
Recuerdo con bastante claridad el momento en el cuál otro niño y yo, no se por qué causa nos despistamos a la hora de recoger la merienda y llegamos tarde. En el momento en que fuimos a por la merienda todos los demás niños ya no estaban, los sacaron de paseo. Nos quedamos solos en la Sabinosa. Ibamos caminando con la merienda en la mano tranquilamente por el recinto, cuando de frente, a lo lejos, vimos como una persona, tal vez algún instructor, se dirigía a nosotros. Nosotros por miedo a que nos regañara nos metimos en el primer pabellón que vimos, y a la entrada de ese pabellón había una mesa camilla redonda, de esas que por debajo, tapado por un faldón tiene un agujero circular. Nos metímos dentro de esa mesa, y recuerdo el ruido de los pasos que producían los zapatos de esa persona cuando entró al pabellon, eran pasos muy cortos, como escudriñando donde pódiamos habernos escondido. En esos momentos pensaba angustiado que lo primero que haría esa persona sería levantar el faldon de la mesa, pero no, los pasos siguieron escaleras arriba... no nos descubrió.
En una ocasión unos familiares o amigos de mis padres vinieron a visitarnos. Creo que nos dieron unas horas o un día libre para estár con ellos. Pienso que éllos nos trajeron las gafas de buzeo y el sombrero con el cuál salgo en las fotografías que les envío. Nunca más supe de esas gafas ni de ese sombrero, supongo que nos lo quitaron porque ni de coña nos dejarían emplearlo. Esa visita que nos hicieron sirvió para recordar que mis hermanos también estaban en La Sabinosa, ya que desde el primer día no recuerdo haberles visto hasta ese momento. Supongo que estaríamos en distintos pabellones.
Cada vez que pienso en el pabellón, me viene a la mente el número del pabellón donde yo estaba. Era el pabellón 11A pero ya no estoy seguro de si ese número de pabellón existía realmente, pues visto los comantarios de algunas personas nadie hace referencia a ese número de pabellón, con lo cuál me hace pensar de que estoy equivocado con el número de mi pabellón.
Lo que si estoy seguro es que, por órdenes de las señoritas, en mi pabellón teníamos que dormir siempre con las cabezas totalmente tapadas con las sábanas. También recuerdo que todas las noches cuando estábamos durmiendo, alguien en el exteriór del pabellón cantaba la canción de Los Brincos: Por un sorbiiiiiiiito de champaaaaaaaaannn...También recuerdo otra canción que muchos niños cantaban en el patio. Era la canción de los Sirex: Que se mueran loooos feoooos, que no quede niiiingunoooo...
En referencia a los patios, donde nos pasábamos la mayor parte del día me asalta una gran duda que si álguien me pudiera ayudar le estaría muy agradecido:
Yo recuerdo un patio grande rectangular, donde había una especie de gradas o de escalones. En el lado izquierdo habían pabellones, y en el lado derecho creo recordar que había una valla o muro alto. Creo que ese patio era el principal, pues siempre estaba lleno de niños. En ese patio creo recordar que en una ocasión se hizo la representación teatral de algo. Ese patio no logro ubicarlo en ningúna de las imágenes aéreas de la Sabinosa que todos hemos visto en Internet. Posiblemente ese patio fué la primera vision que tuve de La Sabinosa cuando llegamos. Creo recordar que cuando llegamos y los niños nos cantaban eso de Novatos del Pre Novatos del Pre, a la derecha había una construcción grande, en el centro donde estábamos los recien llegados era una especie de avenida también grande, y a la izquierda creo recordar que estaba ese patio. Viendo las imágenes aéreas actuales de la Sabinosa, justo al lado de la vía del tren, a unos diez metros de la supongo, casa de los guardeses de La Sabinosa se ve una especie de caseta pequeña, cuadrada y aislada. Esa caseta me suena muchísimo, por lo que me inclino a pensar que ese patio estaba ahí ubicado. Pero me suena que ese pátio tenía unos muros altos, y las vallas que actualmente hay en esa ubicación son vallas bajas, que simplemente sirven para delimitar el recinto de la vía del tren.
Yo creo que no era el campo de futbol el patio al cuál me refiero, pues creo recordar que el campo de futbol lo ví por primera vez pasados varios días o semanas de estar en La Sabinosa, y por cierto, me llevé una sorpresa al verlo. Es extraño que recuerde la visión del campo de futbol pasado un tiempo de estár en La Sabinosa, pues ese campo de futbol estaba justo al lado de los comedores y por fuerza tendría que haberlo visto antes.
Supongo que del viaje en el tren llegaríamos sucios como un ecceomo, renegridos, pero no recuerdo en absoluto los lavabos, ni las duchas. Tampoco recuerdo las tres fuentes de agua, pero la frase "Es agua de Madrid" que alguien ha mencionado si me suena muchísimo.No recuerdo que mi estancia en La Sabinosa haya sido extremadamente mala como a algunos les ha pasado, seguramente es porque ya en las últimas expediciones no había tantísima disciplina como en las anteriores, o tal vez porque mi cerebro ha borrado por completo los malos momentos. Pero en realidad creo que si. No creo, afirmo que si, que efectivamente muchiiiiisimos niños lo pasaron mal, pues de lo contrario no habría habido tanta alegria desbordada cuando nos subíamos en el autocar que nos llevaba de regreso a la estación del tren rumbo a Madrid. Ni habrían habído frases dirigidas al conductor que nos traía de regreso, en las cuales se podía escuchar casi con histéria cómo muchos niños gritaban: "Vamonos, Vamonos" "Conductor por favor, no pare, no pare"
Esa ha sido a grandes rasgos mi estancia en La Sabinosa, posteriormente he estado en otras muchas Colonias y Preventorios, donde realmente sí lo he pasado mal. Pensaba todas las noches en escapar como fuera, incluso cuando nos quedaba una semana para irnos a casa, yo seguía pensando en escaparme.
En esos otros Preventorios ya mi cerebro no ha seguido la táctica de borrar lo malo porque no ha podido, ya que la brutalidad de las señoritas, o el instructor de turno se habían encargado de gravarme a fuego los malos momentos.
Les envio algunas fotografías de mi estancia en La Sabinosa. Lamentablemente no tengo ninguna fotografía de grupo.Yo, por si quieren saberlo, soy el de la gorrita. También salen mis hermanos uno o dos años mas mayores que yo.
Scila, supongo que no podrás poner todas las fotografías por falta de espacio, por lo tanto pon las que tu creas. Un saludo a todos los Sabinosos.

18/10/12

sabinosa-scila- pregunta.

Para Mayelin, New York.

Malamente podemos responderte Mayelin si no dejas un correo de contacto. De todas formas lo intentaré, por si vuelves a entrar y lees esta entrada.

¿Por qué los niños volvían otra vez al Preventorio, por qué no contaban a sus padres cómo eran maltratados?

Los críos que vivían felices no tenían nada malo que contar y, aquellos que vivían aterrorizados por los castigos o su cuidadora personal, no se atrevían a hacerlo, las cartas eran revisadas por las cuidadoras antes de enviarlas, cualquier comentario negativo suponía nuevos castigos físicos y la carta no salía. Contarlo a los padres al regresar a casa servia de poco puesto que, las únicas cartas que recibían eran aquellas en las que se contaban bondades del Centro y de las perversas cuidadoras, las que eran perversas, no todas.
Los padres tendían a minimizar "las exageraciones" de lo que contaban los niños, para ellos era un alvio verse libres de uno o dos hijos durante meses, dadas las dificultades para dar de comer, vestir y escolarizar a todos, muchas familias de la época tenía más de cuatro hijos.
Espero que esta explcipación satisfaga tus dudas. Un saludo.

la sabinosa-scila coentarios

¡Hola sabinosos!

Como veréis el número de ex compañeros se incrementa día a día y también las aportaciones, las preguntas, las dudas sobre los recuerdos. Me gustaría que todos os consideréis aludidos y respondais a estos nuevos sabinosos con vuestras opiniones. Debajo de cada intervención veréis esto: "Escribir un comentario", pinchando ahí se abre una pequeña ventana en la que podéis responder con vuestras opiniones en aquellos casos que os parezca oportuno hacerlo. Esta es una invitación a participar más activamente en el Blog.
Un abrazo fuerte para todos.

sabinoso nuevo



Para: scila

Mi nombre es Carlos, soy de Madrid y también estuve allí, creo que pudo ser sobre el año 1960 o 1961, cuando encontré la información sobre "la Sabinosa" me causó bastante alegría, pues aunque hasta no hace muchos años nunca me había vuelto a acordar de aquello, sí es cierto que en los últimos 6 ó 7 años me entró curiosidad por saber de aquel sitio, y lo cierto es que encontré casualmente a una persona nacida en aquella zona (Tarragona) y le pregunté, pero me dijo que no sabia o no había oído nunca nada de allí. Hace poco buscando por internet, encontré el enlace al Blog de scila-lasabinosa y me puse rápido a leer, y lo cierto es que recuerdas momentos y situaciones que viviste y que tenías casi totalmente olvidadas. Estuve 3 meses, volví a Madrid el día 22 de Diciembre (aún recuerdo el soniquete del sorteo de navidad de la lotería) y el frio tan importante que hacía en Madrid (a diferencia del tiempo mas suave de Tarragona). Era la primera vez que salía de casa, y pienso que los padres  nos enviaban pensando que era algo bueno para nosotros y la oportunidad de ver el mar, luego la situación era más dura y la disciplina, y a veces el autoritarismo, era muy importante para unos niños indefensos en aquella situación. Yo hice dos amigos que aunque muy lejanamente aún recuerdo, eran dos hermanos también de Madrid, Vivian en Vallecas y uno de ellos creo que se llamaba Felo, que si leen esta carta me gustaría lo comentaran en el blog. Saludos a todos.
Carlos.

15/10/12

Antena3, el debate

Qué tal compañero? Vi el programa de Espejo Público en Antena 3 TV ayer miércoles dia 10, por la madrugada. ¿Disparidad de opiniones? Puede ser. Creo que, aunque algunos compañeros disfrutaron de la estancia en el Preventorio, quedó constatado por una inmensa mayoría que los maltratos y las vejaciones fueron muy, muy, muy reales y verídicas. También lo refrendaron las compañeras de otros preventorios, como el de Guadarrama. 
En el 1.959, con ocho años, yo no recuerdo a nadie que nos diese ningún tipo de clases. Sí recuerdo, al llegar el primer día, obligar (las cuidadoras?) a mi madre a frotarme las rodillas hasta sangrar, decían que era suciedad. No amigo, no, era la piel quemada por el klinker (residuo del tratamiento del cemento) procedente de la fábrica que había en Xerallo (Pirineo de Lleida) y en el que nos gustaba mucho jugar a los niños. En fin. No todo es al 100%, pero sí que un 99% se aproxima a la realidad mas execrable que sufrimos los niños que allí tuvimos la desgracia de ir.
Una abraçada a tots els sabinosos.
Ramón. Amposta.

9/10/12

lasabinosa-scila.blogspot.com.es/un vecino



Se ha recibido este correo de un vecino de La Sabinosa, al que tal como pide, le damos publicidad. Lo que no termino de entender es para qué incluye nuestra url o enlace a la Red. Debería haber puesto el suyo, si quiere que le lean y firmen el manifiesto que cita.


juan m. v. a.

               
29 sep 2012
                              
Para: Scila
Buenos días, soy un vecino del barrio de la arrabassada, en tarragona. Vivo aqui desde hace 7 años, y siempre me ha intrigado el tema del sanatorio. Gracias por tu blog, hay testimonios muy buenos para hacerse una idea de lo que era. A fecha de hoy hay gente viviendo en el antiguo santorio, no me extrañaria que fueran 'ocupas' que viven con el consentimiento de la diputacion, que es el propietario y debe mirar para otro lado. He empezado una campaña de recogida de firmas para que el recinto por lo menos se habilite como parque, que se puede entrar. Si te parece puedes firmar la peticion e incluso poner una reseña en tu blog o enviarlo a los contactos que quieras. Este es el link:

http://lasabinosa-scila.blogspot.com.es/

4/10/12

La mala memoria



En estos días, que llevo con esta historia, no dejo de darle vueltas a esta etapa, ayer tuve una conversacion, con mi madre y de repente me vino una imagen a la cabeza: la despedida en Madrid, la subida en el autobús, que nos recogió en la esquina de la C/  Fernando el Católico  con C/ Andrés Mellado, en Madrid, el edificio que fue del Patronato, sigue en pie, en la actualidad es un consultorio médico pero, si te fijas en la fachada derecha, en la cornisa, se conserva la cruz de dos brazos del Patronato.
En cuanto al tiempo de estancia sigue mi laguna, según voy rastreando los tiempos mínimos eran de tres meses, es decir que la etapa de verano seria cuando se acababan los colegios, del 20 de junio al 20 de septiembre,  ¿alguien sabe si ha estado menos tiempo del que se decía oficial ? Tengo que tener mas recuerdos dentro de mi cabeza, si yo he estado tres meses en este Centro, tengo que tener mas recuerdos que intentaré que emerjan y conversarlos,
-No se puede ver el álbum de fotos, me gustaría poder ver todas las fotos que hay disponibles. Un saludo.

Fernando R.

3/10/12

Yo también estuve allí...


Esto es lo que nos cuenta Fernando R. en su presentación de unos recuerdos que se le resisten. Bienvenido al modesto círculo de los sabinosos/Scila

Lo primero es darte la enhorabuena por tu blog, yo soy otro niño más de Sabinosa, me llamo Fernando R, tengo 54 años y soy de Madrid, mi estancia no la puedo determinar con precisión posiblemente fuera en el verano 65/66, con 7 u 8 años, lo primero os contaré como ha sido posible encontrar este Blog, todo ha empezado por mi hermana, un año mayor, ella también fue de colonias al centro de Guadarrama, en Madrid. Hace poco, en septiembre, salta una noticia en Antena-3 sobre una denuncia de varias internas de este Centro, diciendo que fueron maltratadas. Mi hermana no recuerda esa situación, al menos con ella,  comentando la noticia, me pregunt sobre mi experiencia en Tarragona y, de repente quise recordar pero no lo consigo, séa que tengo fotos del sitio, una en la playa con al señorita, y otra del grupo.
 Pregunté a mi madre, pero su memoria está bastante tocada, y su recuerdo es confuso, entonces recurrí a Internet, busco por centros de la época en Tarragona, y mira por donde encuentro el Centro, mi sensacion fue algo extraña, no recuerdo el nombre, los edificios centrales no los recuerdo, solo recuerdo el viaje en tren de vapor, la salida de la estación de Atocha, ir tumbados en el suelo del vagón por debajo de los asientos,  reconozco la salida que hay en el lateral para salir a la playa, el pinar de la entrada, donde mi recuerdo era de estar haciendo pequeños barcos con la corteza del pino limándolos con una roca, pegando los mástiles de las velas con resina de los pinos, para luego poder jugar en la playa.   Lso lloros desgarradores de todos nosotros por la noche, el ruido del tren, un tramo de las vallas que dan a las vías, como si fuera la vista de una ventana,  las cartas de mis padres que las leía la señorita, escribir en un papel como de estraza, de color gris en un jardín, las sandalias de plástico... Tengo un recuerdo que me ha venido en estos días de lecturas en el blog, no sé si pertenece a ese momento, pero me gustaría comentarlo: un día en la playa pasó una avioneta o helicóptero, tirando pequeños barcos de plástico de colores, de una pieza, si alguien lo recuerda me gustaría saber si corresponde a ese momento. 
Tengo muchas preguntas sin contestar de esa etapa de mi vida, que iré descubriendo, con los testimonios de los compañeros.      
En las fotos que mando figuran unos números en el reverso de la foto, ¿alguien me puede decir si corresponde a la fecha que se hizo?, el nº es VI 965 10 14, es importante para mi para poder ordenar recuerdos, la cuidadora que sale en la foto, puede ser la misma que tuvo Juaquin,
Dicen los médicos, que las malas experiencias, el cerebro las borra para evitar en lo posible el sufrimiento, lo único que me da miedo de esta experiencia es desenterrar malos momentos, un saludo a todos.  

2/10/12

Los medios

Hoy hemos vuelto salir los sabinosos en eso que llaman "los medios". A diferencia de la corta- cortísima- emisión de la Sexta en un Informativo, es decir con el rigor y la seriedad que normalmente tiene este formato, lo de hoy ha sido un clásico de las mañanas en algunas televisiones, donde se busca más el horror, lo sobrenatural, las crueldades, ciertas o no según quien las cuente, el suceso o la noticia más desgarrada y sangrienta posible, como aquel semanario que algunos todavía recordaremos, "El Caso". O aquellos ciegos de verdad o no, vaya usted a saber, que cantaban a las mujeres, aldea por aldea, los más espantosos casos de homicidios, abusos, violaciones y demás sucesos truculentos de la España en blanco y negro.
Salvo al compañero que aparece en el Preventorio acompañando al colaborador del programa no conozco al resto, que yo sepa no están entre los sabinosos del Blog. En cualquier caso no difieren mucho sus versiones de las del resto, salvo las de aquellos, francamente una minoría, que afirman haberlo pasado estupendamente en el lugar de marras, y si lo recuerdan así, será porque efectivamente no les fue igual que a la mayoría. Es muy posible que el tipo de cuidadora, de persona, que le tocaba a cada grupo fuese un factor muy importante a la hora de recibir un trato u otro.
Si habéis visto el programa, habréis escuchado la voz de una señora que afirmaba, através del teléfono, ser la maestra, la señorita Asun. No concuerdan las fechas que ha dado, dice haberse incorporado en el año 56/57 pero, en el carnet que presenta, la fecha de admisión es del 1960, y la incorporación es en el 1962. En fin, eso carece de importancia, a mí lo que me llama la atención es que afirme rotundamente que nos daba clases ¡¡ a seiscientos críos!! Jamás la vi a menos de veinte metros de distancia (suponiendo que sea la misma señorita maestra que yo recuerdo), nunca vi a nadie en el aula, ni yo, ni ninguno de mis comapañeros tuvimos un sólo día de clase. Absolutamente. Uno puede recordar erróneamente algunos detalles pero hay cosas que no se pueden olvidar. Y, el colmo, niega rotundamente que los niños estuviesen en la playa o el monte sentados y con la cabeza entre las piernas nunca, jamás, ese castigo no existió más que en nuestra imaginación. La verdad es que cuando la escuché llamar "mis niños" a los compañeros que estaban en el estudio me sentí mal, jamás vi a esa señora mantener contacto con nosotros, nunca, como para intentar ahora mostrar ternura por ellos. A continuación les mandó poco menos que a freir espárragos porque no coincidian con ella en la visión del pasado. En fin, un capítulo más de esta historia que no es ni trágica, ni tremebunda, tan sólo es la historia de los sabinosos.
Nos seguimos viendo por aquí, amigos. Un abrazo.

Scila/


30/7/12

Joaquin, un nuevo sabinoso

¡Saludos a todos los sabinosos!

Soy Joaquin y fuí otro niño mas de todos los que pasaron por allí... Para mi ha sido un gran descubrimiento este blog y no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar a Scila por ello.
Me enteré de su existencia a través de la noticia del Diari de Tarragona, a raiz de unos amigos que viven alli. Desde entonces no paro de entrar en el blog, de leer y leer, de recordar momentos, situaciones, anécdotas... en fin... muchas emociones vividas...

Me uno a este blog para aportar alguno de mis recuerdos, que por suerte para mi, no fueron tan malos como muchos de los que he podido leer.
Actualmente tengo 60 años y vivo en el barrio de Tetuan, en Madrid, exactamente en la calle Porfirio, donde nací. Recuerdo cumplir allí los 10 años, por lo que estuve en el Preventorio en Abril del año 1962. Me acompañaba mi primo Jesus, casi 2 años mayor que yo. Recuerdo que por eso, él estaba en otro pabellón. Yo no recuerdo el mio.
Todo comenzó cuando una vecina del barrio se enteró de estas colonias, en las que según ella pensaba, eran una especie de "vacaciones" donde los niños pasaban algunos meses disfrutando de la playa, de juegos, etc...
Yo no queria ir y mis padres tampoco tenian especialmente ganas de enviarme a las colonias. Tenia 9 años y era la primera vez que me separaban de ellos. Pero ahí estaba mi primo Jesús para convencerme, asi que, allá que nos fuimos.
Tengo que decir que mis recuerdos, por suerte, no son malos. Cierto es, que habia una disciplina muy estricta, pero la señorita de mi grupo, de la que no recuerdo el nombre, era amable con nosotros. Yo no ví maltrato fisico hacia ninguno de los niños.
Si recuerdo anécdotas y cosas que poco a poco me vienen a la memoria...
Recuerdo el "serrin", asi lo llamabamos, una especie de sopa de sémola, que ya ha comentado alguno en el blog, asquerosa y que por supuesto teniamos que comerla hasta ver su fin. La tirabamos debajo de la mesa, pero es evidente que no nos servia de nada.
Nunca me llegué a bañar en el mar, no recuerdo si porque no nos dejaban o porque al ser mes de Abril no era época ni tiempo. Para llegar nos ponian en fila, con estricto orden, pero sólo nos dejaban "jugar" en la arena y por cualquier tonteria nos castigaban, como muchos de vosotros habeis dicho, con la "cabeza agacha" (sentarse en el suelo con las rodillas levantadas, los brazos en las rodillas y la cabeza apoyada en los brazos) y ni siquiera podias mirar a los lados, porque enseguida venian las señoritas a darte una buena colleja.
 Recogiamos conchas, nos gustaba coleccionarlas y recuerdo que cuanto mas grandes mejor. Recuerdo conseguir mas de una, tipo "vieira", que cambié con otro niño a cambio de que me diera el chocolate de las mañanas durante 1 semana. Cosas de niños... También pasabamos parte de nuestro tiempo jugando a las tabas.
 Hubo excursiones. Un dia, a ver un partido de futbol al campo de Tarragona. Creo recordar que jugaba el equipo de Tarragona contra otro, que no recuerdo. Lo pasamos bien!Otra vez, nos llevaron a Tarragona de turismo y pudimos ver la catedral!Para mi, estos dias, suponian diversión, aunque siempre con mucho control, teniamos que ir de dos en dos de la mano, y mucho orden.
 En definitiva, yo tengo muy buenos recuerdos, de hecho hace 3 años fuí con mi mujer a Tarragona y pudimos ver las "ruinas" desde el exterior de lo que fué aquello... Me hizo mucha ilusión poder verlo, aunque sentí pena y tristeza de verlo tan abandonado...
Lo que sí me pareció curioso, es la alambrera que cerraba el recinto y verlo tan custodiado por unos guardeses. Solicité entrar a esa persona que ví dentro, pero me dijo que estaba completamente prohibido, aún explicandole que fuí uno de los niños que pasó allí tres meses hace tantos años...
Después viendome hacer unas fotos, desde fuera, me llamó la atención, diciendome que no se podian hacer ni fotos!!Me pareció muy extraño y curioso todo aquello... me preguntó porque está tan abandonado y vigilado... ¿es que no quieren que se sepa algo?
Una de las cosas negativas que puedo recordar es la imposibilidad de escribir a nuestros padres sin que las señoritas nos abrieran y leyeran las cartas. Si veian algo que no les gustara, enseguida las rompian y nos hacian escribir otra... También nos leian las cartas que podiamos recibir de nuestros padres y familiares.
Recuerdo una historia hacia un niño que no me gustó nada. A las duchas ibamos todos juntos, desnudos. Nos daban un estropajo para lavarnos. Recuerdo como una señorita frotaba fuertemente a un niño todo el cuerpo, un dia tras otro, hasta dejarle rojo, no sé, si porque le cogió mania... pero era algo inhumano hacia un niño tan pequeño.
 En fin... aqui doy por terminados mas o menos mis recuerdos y adjunto dos fotos de aquél momento.
 En una de ellas aparezcon mi todo mi grupo y mi señorita. Yo soy el de delante de la señorita, ella tiene su mano derecha en mi hombro.
Y en la otra foto, la señorita tiene su mano izquierda en mi hombro.
 Me haria mucha ilusión, que alguien se pudiera reconocer en alguna de estas fotos. Yo no recuerdo nombres de niños ni de mi señorita, ni tampoco el pabellón donde estuve. Espero que alguien me lo pudiera decir.
 Otra cosa que me gustaria comentar, es que de mi barrio de Tetuán fuimos varios niños, entre ellos un tal Jesús. Y hemos leido en el blog que hay un Jesús, también de la calle Porfirio, como yo, que estuvo allí. No sé si será el mismo. Espero que pueda leer mi comentario y confirmar si es él o no.
 Con todo esto, me despido con una gran saludo a todos los sabinosos y con mi segunda enhorabuena a Scila! Seria bonito poder quedar algún dia, si no todos, los que podamos...
Un saludo.
Joaquín, como dices Ximo (suponemos que es por Valencia, jeje).





Respuesta de Jesús. 01/08/12
Pues sí, Joaquín, yo soy Jesús (Chule), de la calle Porfirio. Por lo que cuentas, creo que eres primo de Jesús. Yo estuve con tu primo en la Sabinosa, en el colegio, hicimos juntos la Mili en Alcalá de Henares, y coincidimos en Maternidad de La Paz cuando fuimos padres. Es que somos de la misma edad. Sus padres y los míos eran muy amigos. Él es tres días mayor que yo.
Me ha alegrado mucho el saber de tí. Decirte que hay más niños de nuestra calle y época que estuvimos en La Sabinosa, como Luis (Tito, el hijo del panadero) y creo recordar que algún sobrino suyo.

17/6/12

Nos visita un nuevo sabinoso: José.

 


Me llamo José y tengo 66 años.Para mi ha sido todo un hallazgo este correo que me ha enviado antesdeayer.
Como digo, también estuve allí y ratifico todo lo leído, es todo cierto, incluso cosas que no recordaba.
Mi trabajo (ahora estoy jubilado) fue de comercial viajando por toda España.En un viaje para una reunión comercial, dormí en el hotel MONUMENTAL TARRACO creo recordar, pregunté y me dijeron que aún existían las ruinas del "Preventorio"".
Llegué y conseguí entrar, con tan mala fortuna que no llevaba móvil para hacer alguna foto, y no pude traerme ninguna.He pasado años recordando aquel infierno que aún no he olvidado.Me gustaría recibir información de algún compañero de fatigas. Si puedo, en breve, haré un resúmen, trataré de aportar algo (no será fácil después de todo lo leído en el Blog). Creo que si Dios existe, el haber estado allí tres meses, nos lo valorara.
Un fuerte abrazo a todos los "sabinosos".

Pepe

9/6/12

De Luís- Comentario







Hola Scila.

He leído los últimos comentarios, y estoy de acuerdo con lo que dice Ramón, pero sobre lo que comentas tu no estoy tan seguro. Hace unos días estuve con un primo hermano mio, unos años mayor que yo, y me comentó que estuvo en el Preventorio en 1947 por primera vez y volvió dos años después. Me dice que no lo pasó tan mal, incluso formó parte del equipo de futbol. En definitiva, no se identifica con lo que yo viví.
Hace tiempo que doy vueltas a las diferentes vivencias de algunos de los que por aquel lugar hemos pasado, y me da la impresión que en el transcurso de los años aquello fue a peor. Yo por ejemplo, estuve en el 55-56, y lo pasé mal, pero he leído de alguno que fue después y creo que casi fui un afortunado, en cambio casi todos los que han estado antes que yo parece que les fue mejor.
Así que en lo referente a esa maestra, creo que tienes razón, si fuese de los primeros tiempos, tendría que ser una persona muy mayor.

Saludos a todos los Sabinosos. de Luís.

8/6/12

Ramón, un sabinoso indignado.

Soy Ramon de 58 años vecino de Tarragona, yo tambien pasé varios veranos en el Preventorio de la Sabinosa, he conocido vuestro blog por el Diario de Tarragona, en el cual el pasado 3 de junio se publicó una entrevista a una profesora (Ascension Campos). Sus palabras de negación de las penalidades que sufrimos me han indignado hasta el punto que he decidido ponerme en contacto con vosotros, y con el pereiodista que realizó la entrevista (José Xavier Fernández), para explicarle mis experiencias, ya que yo vivi aquellas penalidades y aunque ha pasado todo este tiempo no he podio olvidar lo que esa señora niega. 

7/6/12

Francisco, un vecino.



El preventorio de La Savinosa. Nosotros le llamábamos el orfanato. Siempre me ha llamado la atención ese lugar de aspecto siniestro. Una vez entré con un amigo cuando el preventorio llevaba 18 años cerrado y estaba bastante deteriorado, yo tendría unos 16 años y fue una visita de lo mas intrigante; recuerdo los montones de mantas que había, iguales a las que 2 años mas tarde encontré en el cuartel donde hice la mili; pero lo que mas me llamó la atención fueron las fichas con nombres y apellidos y si no recuerdo mal acompañadas de una fotografia en blanco y negro de niños que pasaron por allí; estaban en uno de los edificios de planta baja donde también había muchos medicamentos abandonados, al parecer se les suministraba algún tipo de medicación.
El hecho de que me haya decidido a escribir aquí (aunque no sea un sabinoso de los que pasaron por aquel infierno) es que a parte de que es un lugar que siempre me ha atraído (es un escenario perfecto para rodar una película de suspense) es que yo trabajo en un bar de Tarragona en la calle San Benildo por si alguien lo conoce se llama "La Llave"; pues bien el caso en que como alli recibo el diari de Tarragona todos los días y llevamos ya unos cuantos días con el tema del preventorío me han salido un par de temas curiosos y que me han llamado la atención aunque son cosas ya de los años 1972/73. 
El primer caso es de un señor que por aquella epoca trabajaba de albañil y a la salida del trabajo un compañero (de etnia gitana) le sugirió ir a ver su casa a echar una cervecita al lado de la playa, a lo que él aceptó; cual fue su sorpresa que donde le llevó fue a nuestro preventorio de La Savinosa.
En la misma mañana en el bar hablando del tema con un antiguo guardia urbano, ya jubilado, me comentó que a él le tocaba ir a menudo por alli, por esas mini viviendas que el Ayuntamiento habilitó haciendo una especie de compartimentos separados por tabiques para meter alli a la gente. Gente normalmente emigrantes que que vivian en chabolas junto al río Francolí; en aquellos habitáculos la gente tenía electrodomésticos, neveras, cocinas lavadoras, etc., que compraban en la tienda de moda de la época en tarragona: "SIGMA", ese material lo compraban aquellos moradores del preventorio a base de letras que difícilmente pagaban y es por esto que nuestro amigo el guardia urbano visitaba con frecuencia ese lugar reclamando dichas letras. También me comentó que vigilando el lugar habían siempre un par de guardias (los grises) al refugio de una especie de “choza”. Aunque en el interior de aquella gran comunidad que allí se formó el que mandaba era el patriarca, un tal Antonio Carmona, al que todo el mundo respetaba. Con el tiempo estas personas fueron trasladadas a los barrios de Campo Claro y la Esperanza.
Y según cuenta este antiguo guardia urbano estos gitanos dejaron el lugar en un estado lamentable.

Saludos Francisco.

5/6/12

Fernándo, de Tarragona.



HOLA. Me llamo Fernándo, tengo 54 años y me acabo de enterar por mi hija del articulo publicado por el Diari de Tarragona sobre los niños de La Sabinosa. 
Creo que fui uno de ellos, y digo creo porque  no sé cómo se llamaba aquel siniestro lugar al que me envió mi madre en el año 1965 ó 1966. Mi hija ha reparado  en el artículo recordando las veces que me ha escuchado contar que estuve en unas colonias en Tarragona. 

Conservo una foto que  os adjunto, pero mis recuerdos son muy borrosos. Apenas si recuerdo el comedor  o los dormitorios, pero sí la salida desde Madrid. Dormíamos en el suelo del tren junto a la calefacción. 
En la foto que aporto se puede observar el famoso corte de pelo y la que, creo recordar, era la señorita Emilia que nos pegaba cada dos por tres. También recuerdo las salidas a la playa, aunque yo fui en invierno, y alguna excursión a una ermita con el suelo cubierto de algarrobas. En una ocasión fuimos al campo de futbol del Tarragona que jugaba contra el Cordoba. En otra ocasion jugamos un partido de futbol en un campo de tierra con equipación, yo jugué de portero. 
A mi regreso mi madre me contó que me envió varios paquetes con colacao, chocolate y tebeos que jamás recibí. En fin, lo único que puedo decir es que mi mejor recuerdo fué, llegando a Madrid, ver a mi madre en el andén con un regalo para mí.
Las sensaciones que que he conservado siempre de aquella estancia ha sido siniestra, quizá por ello mi subconsciente lo fue borrando. Siempre he tenido curiosidad de saber donde estaba ese lugar y, paradojas de la vida, ahora vivo al lado, en Torredembarra. Así que no tardaré mucho en ir a visitarlo, un saludo a todos.

10/4/12

Bienvenido Paco


 ¡Hola amigo!

Permítame esta entrada, porque al encontrar su blog de testimonios sobre el preventorio de la Sabinosa, así me lo hace creer.

Dentro de unas semanas tengo que ir a Tarragona y al abrir en internet el Plano de la misma me encuentro las playas de la Arrabassada y de la Savinosa y entre ellas el promontorio donde estaba el Preventorio Infantil Antituberculoso en el que estuve, no recuerdo bien si fue en los años 1945 o 1946, los meses de Junio a Agosto o puede que Septiembre también, pues sé que me prorrogaron algo la estancia. Pero, por otros motivos, creo que fue en uno de esos dos años. Después encontré vuestro bloc y no me levanté de mi PC hasta que me leí prácticamente todos los testimonios de los que de chiquillos pasaron por allí.

En estos momentos voy camino de los 76 años y, al leer los testimonios, me da la sensación de que yo estuve en otro Preventorio, a lo mejor virtual, pues de lo leído he quedado horrorizado. Yo no sé si después de mi estancia allí aquello se endureció como cuentan, que no lo dudo. Tengo unos recuerdos bastante borrosos, pero no negativos. En ello coincido con el testimonio de “Francisco el decano”, (2010) que estuvo por aquellas fechas. Yo estuve en el pabellón primero junto a las vías del tren. Y también tengo un recuerdo inmejorable de la Señorita cuidadora que tuve, Srta. Neus, a la que, al menos en mi grupo por lo que recuerdo, queríamos y nos trataba con cariño.

Tengo muy vivamente presente mi salida de Madrid, primero de la Plaza de España y después en el tren, de Atocha, a la caída de la tarde y también cómo estando en el pasillo, yo distraído, seguramente ensimismado viendo pasar el paisaje adusto, ya fuera de Madrid, uno de los Guardia Civiles que nos acompañaban me preguntó que si iba triste recordando a mi familia, y al contestarle que sí, me acarició la cabeza diciéndome lo bien que lo iba a pasar en la playa. El viaje duró casi las veinticuatro horas.

De las comidas ni de los rezos guardo memoria alguna, sí de los buenos ratos en la playa, con sus caracoles (de tierra y de mar), lapas y también medusas, y la sensación de que nos bajaban todos los días por la mañana. Las excursiones a Tarragona, Fiesta del Corpus, ruinas romanas y campo de futbol. Y la “coca” de merienda en esas excusiones. Las duchas colectivas “en pelotas”. Los dos pabellones bajos inmediatos al acantilado, que estaban vacíos y en los que nos colábamos a a jugar y hacer travesuras (entre ellas formar una cadena de niños y el primero introducir, supongo que un alambre, en un enchufe y ver al último de la fila dar brincos), y sobre todo la contemplación del mar desde lo alto del acantilado, ver pasar los barcos, tengo la imagen de un velero de tres mástiles con todo su velamen abierto, proando hacia Barcelona, y una tormenta con su tornado, también,  sobre el mar. Yo siempre he recordado mi estancia en La Sabinosa con cariño.

Este es mi testimonio y, repito, no pongo en duda las experiencias negativas que otros cuentan.

Le agradezco la creación de este blog que me ha hecho rememorar algunos de los momentos dichosos y libres de mi vida.

Un cordial saludo: Paco