Malamente podemos responderte Mayelin si no dejas un correo de contacto. De todas formas lo intentaré, por si vuelves a entrar y lees esta entrada.
¿Por qué los niños volvían otra vez al Preventorio, por qué no contaban a sus padres cómo eran maltratados?
Los críos que vivían felices no tenían nada malo que contar y, aquellos que vivían aterrorizados por los castigos o su cuidadora personal, no se atrevían a hacerlo, las cartas eran revisadas por las cuidadoras antes de enviarlas, cualquier comentario negativo suponía nuevos castigos físicos y la carta no salía. Contarlo a los padres al regresar a casa servia de poco puesto que, las únicas cartas que recibían eran aquellas en las que se contaban bondades del Centro y de las perversas cuidadoras, las que eran perversas, no todas.
Los padres tendían a minimizar "las exageraciones" de lo que contaban los niños, para ellos era un alvio verse libres de uno o dos hijos durante meses, dadas las dificultades para dar de comer, vestir y escolarizar a todos, muchas familias de la época tenía más de cuatro hijos.
Espero que esta explcipación satisfaga tus dudas. Un saludo.