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6/12/07

En La Sabinosa VIII


Aspecto actual de las fuentes- con la cruz de Lorena. Pasábamos por aquí en formación a diario, pero teníamos prohibido beber. Llegamos a ser como camellos, por las horas que aguantábamos sin una gota de agua.
 


(Resumen)
...mis salidas nocturnas me permitieron, por casualidad, descubrir cosas sorprendentes, de las que fui testigo mudo y asombrado. Cosas de las que había oído hablar, pero nunca había visto. Yo era un niño de teta comparado con otros de mis compañeros. 

... mujeres jóvenes, la mayoría no llegaban a los treinta años; su trato brutal nos hacía verlas como arpías, espantosamente feas y desagradables. Pero no era así, algunas incluso eran muy atractivas. 
... tenían ya la voz ronca e incluso pelos en la cara, y en las duchas mostraban- orgullosos como pavos- unos genitales peludos y desarrollados, a diferencia de la mayoría de nosotros.
...la noche estaba poblada por una insospechada tribu de noctámbulos. Descubrí en mis salidas a los "afanadores", especialistas en desvalijar las taquillas de los demás, aunque no había mucho que afanar.
...si le parecía bien el contenido de la carta se la entregaba, si no, tachaba algunas líneas o, la rompía y le mandaba salir del cuarto. El dinero del sello se lo quedaba ella: "para que no lo pierdas o te lo roben".
 
...nos convertíamos, mes a mes, en veteranos. Los veteranos se dividían en padres, abuelos y bisabuelos, según el tiempo que faltase para abandonar el Preventorio.

Scila/ 

En La Sabinosa VIII


Aspecto actual de las fuentes- con la cruz de Lorena. Pasábamos por aquí en formación a diario, pero teníamos prohibido beber. Llegamos a ser como camellos, por las horas que aguantábamos sin una gota de agua.
 


(Resumen)
...mis salidas nocturnas me permitieron, por casualidad, descubrir cosas sorprendentes, de las que fui testigo mudo y asombrado. Cosas de las que había oído hablar, pero nunca había visto. Yo era un niño de teta comparado con otros de mis compañeros. 

... mujeres jóvenes, la mayoría no llegaban a los treinta años; su trato brutal nos hacía verlas como arpías, espantosamente feas y desagradables. Pero no era así, algunas incluso eran muy atractivas. 
... tenían ya la voz ronca e incluso pelos en la cara, y en las duchas mostraban- orgullosos como pavos- unos genitales peludos y desarrollados, a diferencia de la mayoría de nosotros.
...la noche estaba poblada por una insospechada tribu de noctámbulos. Descubrí en mis salidas a los "afanadores", especialistas en desvalijar las taquillas de los demás, aunque no había mucho que afanar.
...si le parecía bien el contenido de la carta se la entregaba, si no, tachaba algunas líneas o, la rompía y le mandaba salir del cuarto. El dinero del sello se lo quedaba ella: "para que no lo pierdas o te lo roben".
 
...nos convertíamos, mes a mes, en veteranos. Los veteranos se dividían en padres, abuelos y bisabuelos, según el tiempo que faltase para abandonar el Preventorio.

Scila/ 

En La Sabinosa VIII


Aspecto actual de las fuentes- con la cruz de Lorena. Pasábamos por aquí en formación a diario, pero teníamos prohibido beber. Llegamos a ser como camellos, por las horas que aguantábamos sin una gota de agua.
 


(Resumen)
...mis salidas nocturnas me permitieron, por casualidad, descubrir cosas sorprendentes, de las que fui testigo mudo y asombrado. Cosas de las que había oído hablar, pero nunca había visto. Yo era un niño de teta comparado con otros de mis compañeros. 

... mujeres jóvenes, la mayoría no llegaban a los treinta años; su trato brutal nos hacía verlas como arpías, espantosamente feas y desagradables. Pero no era así, algunas incluso eran muy atractivas. 
... tenían ya la voz ronca e incluso pelos en la cara, y en las duchas mostraban- orgullosos como pavos- unos genitales peludos y desarrollados, a diferencia de la mayoría de nosotros.
...la noche estaba poblada por una insospechada tribu de noctámbulos. Descubrí en mis salidas a los "afanadores", especialistas en desvalijar las taquillas de los demás, aunque no había mucho que afanar.
...si le parecía bien el contenido de la carta se la entregaba, si no, tachaba algunas líneas o, la rompía y le mandaba salir del cuarto. El dinero del sello se lo quedaba ella: "para que no lo pierdas o te lo roben".
 
...nos convertíamos, mes a mes, en veteranos. Los veteranos se dividían en padres, abuelos y bisabuelos, según el tiempo que faltase para abandonar el Preventorio.

Scila/ 

30/11/07

En La Sabinosa VII

(Resumen)
...frente a nosotros, alineados uno junto a otro, había cuatro retretes, formados por dos tabiques laterales sin puerta, una placa turca de hierro oxidado...



...formados frente a los deponentes, seguíamos con atención y sesudos comentarios las contracciones, los enrojeci­mientos y los suspiros de esfuerzo que realizaban, tratando de conseguir una buena y completa evacua­ción en tan escaso tiempo.
...cuando llegaba a una zona en la que los ronquidos me garantizaban la impunidad, me acuclillaba y placenteramente, sin prisas y con inmensa felicidad, deposi­taba trabajosa y lentamente sobre el suelo lo que ocupaba y amenazaba con reventar mis tripas. 

Scila/

En La Sabinosa VII

(Resumen)
...frente a nosotros, alineados uno junto a otro, había cuatro retretes, formados por dos tabiques laterales sin puerta, una placa turca de hierro oxidado...



...formados frente a los deponentes, seguíamos con atención y sesudos comentarios las contracciones, los enrojeci­mientos y los suspiros de esfuerzo que realizaban, tratando de conseguir una buena y completa evacua­ción en tan escaso tiempo.
...cuando llegaba a una zona en la que los ronquidos me garantizaban la impunidad, me acuclillaba y placenteramente, sin prisas y con inmensa felicidad, deposi­taba trabajosa y lentamente sobre el suelo lo que ocupaba y amenazaba con reventar mis tripas. 

Scila/

En La Sabinosa VII

(Resumen)
...frente a nosotros, alineados uno junto a otro, había cuatro retretes, formados por dos tabiques laterales sin puerta, una placa turca de hierro oxidado...



...formados frente a los deponentes, seguíamos con atención y sesudos comentarios las contracciones, los enrojeci­mientos y los suspiros de esfuerzo que realizaban, tratando de conseguir una buena y completa evacua­ción en tan escaso tiempo.
...cuando llegaba a una zona en la que los ronquidos me garantizaban la impunidad, me acuclillaba y placenteramente, sin prisas y con inmensa felicidad, deposi­taba trabajosa y lentamente sobre el suelo lo que ocupaba y amenazaba con reventar mis tripas. 

Scila/

26/11/07

En la Sabinosa VI









(Resumen)

...tenían un lugar separado en el comedor para que todo el mundo supiera que ese era el grupo de los meones y pudieran, impunemente, ser hostigados.
Nos levantábamos a toque de silbato, en las duchas nos aseábamos en presencia de las dos vigilantas. Una vez hechas las camas, y repartidos los castigos a los meones, caminábamos en formación hasta los comedores.
...pronto el “paseo”, en perfecta formación, duró lo que tardábamos en llegar a cualquier punto de la playa o del cercano monte. La vigilanta gritaba: 
-"A cubrirse, ya".
-"Firmes, ya".
-"Sobre el propio terreno, ya". 
-"En cuclillas, elevar rodillas, bajar la cabeza y rodear las piernas con los brazos, ya". 
...las construcciones estaban rodeadas, protegidas, por un muro de piedra y alambre de espino, como los campos de concentración que más tarde pude ver en las películas de guerra. 
...cada vez que sonaba el estridente silbato era la misma historia.
-¡A formar! Al comedor.
-¡A formar! De paseo.
-¡A formar, A los dormitorios.
-¡A formar, al water! Sí, a formar para ir al water. Era una de mis pesadillas.
Al retrete se iba cuando tocaba, ni antes ni después.
-Señorita, necesito ir al water- suplicaba cogiéndome la cintura con ambas manos.
-Y yo al teatro, mira éste. ¡Te aguantas, ahora no toca!

Scila/

En la Sabinosa VI









(Resumen)

...tenían un lugar separado en el comedor para que todo el mundo supiera que ese era el grupo de los meones y pudieran, impunemente, ser hostigados.
Nos levantábamos a toque de silbato, en las duchas nos aseábamos en presencia de las dos vigilantas. Una vez hechas las camas, y repartidos los castigos a los meones, caminábamos en formación hasta los comedores.
...pronto el “paseo”, en perfecta formación, duró lo que tardábamos en llegar a cualquier punto de la playa o del cercano monte. La vigilanta gritaba: 
-"A cubrirse, ya".
-"Firmes, ya".
-"Sobre el propio terreno, ya". 
-"En cuclillas, elevar rodillas, bajar la cabeza y rodear las piernas con los brazos, ya". 
...las construcciones estaban rodeadas, protegidas, por un muro de piedra y alambre de espino, como los campos de concentración que más tarde pude ver en las películas de guerra. 
...cada vez que sonaba el estridente silbato era la misma historia.
-¡A formar! Al comedor.
-¡A formar! De paseo.
-¡A formar, A los dormitorios.
-¡A formar, al water! Sí, a formar para ir al water. Era una de mis pesadillas.
Al retrete se iba cuando tocaba, ni antes ni después.
-Señorita, necesito ir al water- suplicaba cogiéndome la cintura con ambas manos.
-Y yo al teatro, mira éste. ¡Te aguantas, ahora no toca!

Scila/

En la Sabinosa VI









(Resumen)

...tenían un lugar separado en el comedor para que todo el mundo supiera que ese era el grupo de los meones y pudieran, impunemente, ser hostigados.
Nos levantábamos a toque de silbato, en las duchas nos aseábamos en presencia de las dos vigilantas. Una vez hechas las camas, y repartidos los castigos a los meones, caminábamos en formación hasta los comedores.
...pronto el “paseo”, en perfecta formación, duró lo que tardábamos en llegar a cualquier punto de la playa o del cercano monte. La vigilanta gritaba: 
-"A cubrirse, ya".
-"Firmes, ya".
-"Sobre el propio terreno, ya". 
-"En cuclillas, elevar rodillas, bajar la cabeza y rodear las piernas con los brazos, ya". 
...las construcciones estaban rodeadas, protegidas, por un muro de piedra y alambre de espino, como los campos de concentración que más tarde pude ver en las películas de guerra. 
...cada vez que sonaba el estridente silbato era la misma historia.
-¡A formar! Al comedor.
-¡A formar! De paseo.
-¡A formar, A los dormitorios.
-¡A formar, al water! Sí, a formar para ir al water. Era una de mis pesadillas.
Al retrete se iba cuando tocaba, ni antes ni después.
-Señorita, necesito ir al water- suplicaba cogiéndome la cintura con ambas manos.
-Y yo al teatro, mira éste. ¡Te aguantas, ahora no toca!

Scila/

17/11/07

Hacia la Sabinosa V

(Resumen)
...a continuación aparecieron unos edificios de dos plantas formando calles. A la derecha del camino pude divisar de nuevo el mar. ¡Que maravilla! Valía la pena el viaje sólo por contemplarlo de cerca.

...un interminable año y dos días tardaría en volver a salir por aquella puerta. Un año para recuperar mi nombre y empezar a olvidar un número: el de la expedición ciento sesenta y nueve...

..poníamos a la comida el nombre que nos sugería su aspecto y sabor. Ideamos un argot propio para definirlos. Pero llenábamos la andorga tres veces al día. La merienda- un chusco con una pastilla de chocolate, o algo que sabía a chocolate- era una costumbre desconocida pero agradable.
 
...existía- murmuraban los mayores en voz baja y mirando con temor entorno suyo- una consigna de la superioridad: en la ceremonia mensual del pesaje, todos teníamos que aumentar de peso. Y, claro, ponían tal empeño que si alguien vomitaba el señor instructor, a bofetadas, convencía al desagradecido para que ingiriese de nuevo lo vomitado, lo conseguía siempre....

...caminábamos formados como soldados, soldados en miniatura. Aprendimos los códigos, pitidos de silbato, con los que nos dirigían sin necesidad de hablar ni gritar. 

..eran especialmente crueles con los meones, les ridiculizaban ante los los demás, golpeándoles con saña cada mañana al comprobar su reincidencia involuntaria. Las palizas, propinadas, en presencia de todo el pabellón, inmóviles a los pies de las literas, nos dolían a todos, a pesar de nuestra supuesta encanallada infancia. 
Scila/.