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29/7/15

Anónimo para L. (la seño).


 
 
 
Anónimo: 
 
Aunque nunca estuve en La Sabinosa, me ha gustado el post de L. Seguro que ella tiene una visión diferente de lo que era el sitio... Tal vez podría explicar su experiencia, como recaló ahí, qué vida hacían las "seños", cómo es que estuvo dos años, cómo era la dirección de aquel lugar...

Anónimo para L. (la seño).

Anónimo: 
Aunque nunca estuve en La Sabinosa, me ha gustado el post de L. Seguro que ella tiene una visión diferente de lo que era el sitio... Tal vez podría explicar su experiencia, como recaló ahí, qué vida hacían las "seños", cómo es que estuvo dos años, cómo era la dirección de aquel lugar...

Anónimo para L. (la seño).

Anónimo: 
Aunque nunca estuve en La Sabinosa, me ha gustado el post de L. Seguro que ella tiene una visión diferente de lo que era el sitio... Tal vez podría explicar su experiencia, como recaló ahí, qué vida hacían las "seños", cómo es que estuvo dos años, cómo era la dirección de aquel lugar...

28/7/15

¡Buenas vacaciones Savinosos!

    ¡Buenas vacaciones Savinosos!
Justo en frente el Preventorio. Foto: Scila.
La seño: Grupos 8 y 9.
Ojalá este verano, en vuestras merecidas vacaciones, encontréis algo parecido a las calitas paradisiácas que rodean nuestro Preventorio, y en las noches estivales un cielo que se muestre cuajado de estrellas- como las de entonces- y, por qué no, que podáis contemplar una magnífica tormenta desde algún lugar tan alto como era, y aún es, la torreta del pabellón central. Todo un espectáculo de la Naturaleza que nunca se os permitió disfrutar, como de tantas otras cosas.  Un saludo muy afectuoso a todos. 

L. (la seño). 

¡Buenas vacaciones Savinosos!

    ¡Buenas vacaciones Savinosos!
Justo en frente el Preventorio. Foto: Scila.
La seño: Grupos 8 y 9.
Ojalá este verano, en vuestras merecidas vacaciones, encontréis algo parecido a las calitas paradisiácas que rodean nuestro Preventorio, y en las noches estivales un cielo que se muestre cuajado de estrellas- como las de entonces- y, por qué no, que podáis contemplar una magnífica tormenta desde algún lugar tan alto como era, y aún es, la torreta del pabellón central. Todo un espectáculo de la Naturaleza que nunca se os permitió disfrutar, como de tantas otras cosas.  Un saludo muy afectuoso a todos. 

L. (la seño). 

¡Buenas vacaciones Savinosos!

 




Ojalá este verano, en vuestras merecidas vacaciones, encontréis algo parecido a las calitas paradisiácas que rodean nuestro Preventorio, y en las noches estivales un cielo que se muestre cuajado de estrellas- como las de entonces- y, por qué no, que podáis contemplar una magnífica tormenta desde algún lugar tan alto como era, y aún es, la torreta del pabellón central. 


 



Todo un espectáculo de la Naturaleza que nunca se os permitió disfrutar, como de tantas otras cosas.  Un saludo muy afectuoso a todos. 

L. (la seño). 

22/7/15

Para que no nos ovidemos.

Hola de nuevo Sabinosos. Soy Ricardo, ya tuve el placer de relatar parte de mi desventura en esa pequeña 'ciudad castigo' que era la Sabinosa a la cual me mandaron un buen día, no recuerdo muy bien el motivo, ni la razón, ni tampoco que pretendían los que decidieron tomar esa decisión, como podéis imaginar sin consultarme, entonces los niños teníamos poco que opinar.

Pero bueno, a lo mejor lo hicieron por mi bien pero ya es tarde para saberlo. Ya voy a cumplir los 63 años y puedo contarlo aunque tenga pocos recuerdos quiero recordar que me llevaron por el año 62 o 63 en Marzo o Mayo. Recuerdo que me llevaron a la Plaza España de Madrid y de allí en un tren hasta la Sabinosa. A mi vuelta hacía la capital nos  tiraron en un tren y a la llegada a la estación de Atocha mi madre y mi tía no me reconocieron de lo elegante que me pusieron con el pelo al cero, unos pantalones cortos y una capa como los ferroviarios, "el niño estaba para comérselo".

Bueno, en mi anterior comparecencia en el mes de diciembre del 2011 expuse algunas de mis vivencias que no son muy boyantes que digamos, sobre todo el paso por las duchas y las comidas, por lo menos para mí, fueron un calvario los zapatillazos por rascarte la nariz o moverte en la siesta.

Por ultimo, de momento me gustaría que todos los que pasaron por el preventorio, tanto los que lo pasaron mal como yo, como los que lo pasaron menos mal se animaran a escribir lo poco o mucho que recuerdan pues tenemos que ser miles los que pasamos por aquella experiencia única para bien o para mal. Animo a todos los sabinosos para que esto no se olvide.

Un saludo.Ricardo.

Para que no nos ovidemos.

Hola de nuevo Sabinosos, soy Ricardo, ya tuve el placer de relatar parte de mi desventura en esa pequeña 'ciudad castigo' que era la Sabinosa a la cual me mandaron un buen día, no recuerdo muy bien el motivo, ni la razón, ni tampoco que pretendían los que decidieron tomar esa decisión, como podéis imaginar sin consultarme, entonces los niños teníamos poco que opinar.
Pero bueno, a lo mejor lo hicieron por mi bien pero ya es tarde para saberlo.
Ya voy a cumplir los 63 años y puedo contarlo aunque tenga pocos recuerdos quiero recordar que me llevaron por el año 62 o 63 en Marzo o Mayo. Recuerdo que me llevaron a la Plaza España de Madrid y de allí en un tren hasta la Sabinosa. A mi vuelta hacía la capital nos  tiraron en un tren y a la llegada a la estación de Atocha mi madre y mi tía no me reconocieron de lo elegante que me pusieron con el pelo al cero, unos pantalones cortos y una capa como los ferroviarios, "el niño estaba para comérselo".
Bueno, en mi anterior comparecencia en el mes de diciembre del 2011 expuse algunas de mis vivencias que no son muy boyantes que digamos, sobre todo el paso por las duchas y las comidas, por lo menos para mí, fueron un calvario los zapatillazos por rascarte la nariz o moverte en la siesta.
Por ultimo, de momento me gustaría que todos los que pasaron por el preventorio, tanto los que lo pasaron mal como yo, como los que lo pasaron menos mal se animaran a escribir lo poco o mucho que recuerdan pues tenemos que ser miles los que pasamos por aquella experiencia única para bien o para mal. Animo a todos los sabinosos para que esto no se olvide.
Un saludo.
Ricardo

Para que no nos ovidemos.

Hola de nuevo Sabinosos, soy Ricardo, ya tuve el placer de relatar parte de mi desventura en esa pequeña 'ciudad castigo' que era la Sabinosa a la cual me mandaron un buen día, no recuerdo muy bien el motivo, ni la razón, ni tampoco que pretendían los que decidieron tomar esa decisión, como podéis imaginar sin consultarme, entonces los niños teníamos poco que opinar.
Pero bueno, a lo mejor lo hicieron por mi bien pero ya es tarde para saberlo.
Ya voy a cumplir los 63 años y puedo contarlo aunque tenga pocos recuerdos quiero recordar que me llevaron por el año 62 o 63 en Marzo o Mayo. Recuerdo que me llevaron a la Plaza España de Madrid y de allí en un tren hasta la Sabinosa. A mi vuelta hacía la capital nos  tiraron en un tren y a la llegada a la estación de Atocha mi madre y mi tía no me reconocieron de lo elegante que me pusieron con el pelo al cero, unos pantalones cortos y una capa como los ferroviarios, "el niño estaba para comérselo".
Bueno, en mi anterior comparecencia en el mes de diciembre del 2011 expuse algunas de mis vivencias que no son muy boyantes que digamos, sobre todo el paso por las duchas y las comidas, por lo menos para mí, fueron un calvario los zapatillazos por rascarte la nariz o moverte en la siesta.
Por ultimo, de momento me gustaría que todos los que pasaron por el preventorio, tanto los que lo pasaron mal como yo, como los que lo pasaron menos mal se animaran a escribir lo poco o mucho que recuerdan pues tenemos que ser miles los que pasamos por aquella experiencia única para bien o para mal. Animo a todos los sabinosos para que esto no se olvide.
Un saludo.
Ricardo

15/7/15

Los años 54 y 55


 
 
Hola Carlos, y resto de compañeros. Soy Víctor, de la zona de Madrid. En el Preventorio La Sabinosa estuve en los años 1.954 y 1.955, cuando tenía entre 9 y 10 años. La fechas exactas en las que estuve ya no las recuerdo muy bien, sé que estuve en dos ocasiones y que en una de esas ocasiones era verano. Además, aún me duele el oído de una colleja que me dieron, en el solarium donde se rezaba el Rosario. Pero historias y anécdotas puedo contar muchísimas... que espero compartir con todos vosotros.

Un saludo.