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26/2/21

Fede Martinez - Febrero 2021

Hola Scilas, soy Fede de Madrid. Estuve en la Sabinosa por 1.964 y al ver el blog, me han resurgido viejas sensaciones y recuerdos. Y una foto. Los quería compartir con vosotros, pero no sé cómo, no veo la manera  ¿¿??
En cualquier caso, gracias por la iniciativa
Fede





21/2/21

Seguimos vivos.


 Cada día se hace más difícil encontrar antiguos sabinosos, o son poco aficionados a usar la Red, o quizá en muchos casos ni siquiera utilizan Internet para buscar contactos con antiguos compañeros de su paso por el Preve. El resultado es que desde hace meses este lugar permanece en silencio por falta de nuevos colegas que nos dejen algún comentario o aporten fotos de la Sabinosa. Por que el sistema que gestiona el Blog está dando muchos problemas, falla con frecuencia y se pierden imágenes y comentarios.

De todas formas seguimos confiando en que de vez en cuando alguien nos sorprenda al encontrar reste lugar y nos regale su comentario. Un abrazo para todos los sabinosos.

21/4/20

La pandemia 2020


Se supone que también los sabinosos estamos en estado de arresto domiciliario como consecuencia de la pandemia del Corona Virus, razón por la que no se producen entradas en el Blog, pese a que la entrada y salida a Internet no está prohibida ni limitada, de momento.
 
Esperemos que esto pase pronto y podamos reanudar la rutina diaria en perfecto estado de salud, aunque eso sí, compartiendo en alguna medida ese brutal recorte del PIB que nos hará pasar unos años difíciles, parecidos si no peores a los que nos forzó la anterior crisis del cemento, de la banca y de la economía. Nos vemos pronto.
 

6/4/19

Alfonso von Suisse



Enero 25-2012

Entre los años 1952 y 1954, estuve dos veces en este Preventorio, sólo me quedan unos pocos recuerdos. Cuando nos llevaban a la playa y nos obligaban a permencer sentados en corro, y jugabamos con las tabas. Desde la llegada solíamos cantar los días que nos faltaban para volver a casa, con aquel soniquete: (5 días pa la vía ). 
 
 
Cuando pasabamos delante del viejo Zicuta, el peluquero, que nos pelaba casi al cero, entonces cantabamos: "¿Quién te ha cortado el pelo? ¡Zicuta el peluquero!
También me acuerdo de la cara de «Facha«  del Instructor que, algunas veces, con aires de Joaquin Blummen, nos hacía ejecutar una tabla de gimnasia, tan pobre era que consistia tan sólo en tres movimientos. Y, qué decir del cura que a mis ocho años me preguntaba si me la meneaba y, como no comprendía su pregunta me la repetia hasta que le contestaba en negativo, quizas sea la única vez que mentí a un confesor.
Aquello fue como los viajes, de ser perfectos, no tendríamos nada que contar a nuestros nietos.

Alfonso, desde Suiza.

17/2/19

Año Nuevo: 2019





Hola sabinosos. Desde hace años intento que este Blog se convierta en un punto de referencia para quienes sientan la nostalgia, o el deseo, de recordar en común qué y cómo fue aquél tiempo de permanencia en el Preve. A lo largo de esos años han pasado por aquí cientos de ex sabinosos, unos hablan con casi afecto y otros casi con odio de su estancia, del trato recibido y de las sensaciones que almacena su memoria. Todas las posturas y formas de recuerdos son legítimas y respetables, faltaría más. También nos han visitado personas muy variopintas y con objetivos diferentes, desde el copiar y pegar de textos, imágenes y comentarios para programas de radio o TV, hasta aquellos que, desde diferentes países, aterrizaron en estas páginas por pura casualidad y les enganchó la temática, los comentarios e imágenes que encontraron en el Blog La Sabinosa.
Tengo la sensación, en ocasiones, que el esfuerzo por mantener este lugar operativo no es compensado por el número de visitantes y la escasa participación de quienes nos encuentran por casualidad a través de Internet. Este tipo de Blogs resisten gracias a la gratuidad del soporte y de los servidores pero, a cambio, no tenemos prácticamente apoyo, ni recursos, cualquier problema se convierte en un mal funcionamiento que a veces lleva semanas localizar y reparar.Una vez más pido escusas por esos problemas que periódicamente pueden ofrecer una mala imagen del Blog, y muestran las carencias y escasos conocimientos con los que contamos para resolver y mejorar el aspecto y la calidad de esta modesta publicación.
Pero también espero que quienes nos visitan, al menos tengan dos detalles con nosotros: Uno, dejarnos un correo de contacto; otro, escribir una frase, un comentario que nos permita saber que alguien nos visitó y que nuestro esfuerzo por mantener vivo este lugar sirve de algo. Muchos de vosotros entráis, y os marcháis sin dejar ese mínimo detalle: el correo y un saludo, tan sólo eso.Estos días estamos intentando reparar daños como la desaparición de imágenes, o la alteración del diseño de las páginas, quizás cueste días lograrlo pero estamos en ello. 
Esperamos vuestro apoyo mediante esas visitas y el consabido comentario o sugerencias. 

Un abrazo/Scila

3/9/18

Una pequeña historia






Me llamo Miguel estuve en la savinosa el verano del 66-67, y 68. Recuerdo que lo que peor llevaba era la sed. Beber agua salada por las noches en el grifo del pabellón era insufrible y arriesgado, si me descubrían.

Nos duchaban las monjas con jabón de lagarto, éramos tan pequeños que nos decían que la colita servía para mirar, pero nosotros nos mirábamos y murmurábamos: sirve para otras cosas.

Una vez, un amigo mío estaba con fiebre en el comedor y devolvió la comida, le dieron una buena paliza y le obligaron a comerse lo devuelto.

Nos metían durante horas en una especie de plaza de toros y pasábamos todo el día en aquél sitio. Recuerdo que me asomaba por una ventana y por ella veía un acantilado y las olas. La comida era muy mala.

A mi me salían granos en las piernas y se me agarrotaban las piernas. Le escuché decir al médico que me vió que me dieran más y mejor de comer sino ocurriría lo peor. Se me saltan las lágrimas al recordar todo lo vivido en La Sabinosa. Les escribía a mis padres contando lo mal que lo pasaba pero, como luego supe, nunca llegaron tales cartas a sus manos.

Estos breves recuerdos son una denuncia para que nos levantemos todos los sabinosos y le contemos al mundo lo que allí pasaba. ¿Qué culpa teníamos nosotros para que nos tratasen de aquella manera?





















M. G. Jiménez - 30 agosto 2018.

27/12/17

Sesenta años después



 
 
Tras desear lo mejor para los sabinosos y sus familias en este cíclico evento de cambio de dígito, de cambio de año, no puedo evitar el recuerdo agridulce de aquellas navidades en la Sabinosa de finales de los años cincuenta, en las que el menú era algo más digerible de lo habitual, en especial el postre extraordinario: un trozo de carne de membrillo, tan dulce, tan suave al paladar y tan poco frecuente. 

También recordaréis algunos de vosotros aquellos juguetes, sencillos y simplones, que se nos entregaban para celebrar la llegada de los reyes magos y como al día siguiente se nos retiraban para guardarlos en el almacén para, al año siguiente, entregarlos a los nuevos internos.
Feiz Año Nuevo!
A veces me he preguntado con curiosidad sana cuántos años tendrían aquellos sencillos juguetes de madera pintada, o sin pintar, cuántas manos inocentes habrían acunado los regalos ignorando que, al día siguiente, volverían al polvo del oscuro almacenaje.
Felices fiestas y mis mejores deseos para el nuevo año, 2018, sabinosos.
Scila/

10/9/17

Otro nuevo sabinoso - 09-09-2017





Hola "Sabinosos", me llamo Alfonso Manuel, hace un tiempo hice una introducción como inicio de una posterior entrada con fotos y con los recuerdos un poco ordenados.

Mis primeros recuerdos son en la estación de Atocha, todo eran buenas palabras de las "señoritas" que nos cuidaron hasta llegar al "preventorio", (así lo llamábamos), pero... una vez que perdimos de vista la estación, todo se volvió gris, recuerdo que aquella noche dormimos donde podíamos, unos en el suelo del pasillo, otros en los departamentos de aquellos trenes con los asientos de madera, incluso hubo quien durmió en el porta equipaje que había encima de la puerta.
Una vez en el "Preve", mis recuerdos son muy salteados, pues creo que fué el verano del 62, cuando pasé allí mis vacaciones.
Los primeros días los pasé sin ningún "sobresalto", pues con mi primera señorita, Ana, así se llamaba, lo pasamos bien, pero se marchó de vacaciones a los pocos días de llegar, y llegó la "madrastra", señorita Rosario, según mi opinión, resentida, injusta, ruin, dañina, en fin, mala persona. Con su llegada empezaron los largos recreos con los brazos en la rodillas y encima la cabeza, en las comidas, mi compañero, (recuerdo que le llamabamos, Mobi Dic por su robusted y su blanca piel), devolvía con frecuencia las comidas y la seño, se lo metia a la fuerza en la boca. Efectivamente allí se jugaba mucho a las tabas y ésta no nos dejaba hacerlo, la molestamos, era más cómodo para ella tenernos con la cabeza en las rodillas.

Recuerdo lo de "novatos del pre", el rosario diario, (todavía me acuerdo). Lo de los paquetes, que no nos llegaban. Y sobre todo lo que me hicieron cuando estábamos a punto de volver a casa, tenían la costumbre de llevar a los niños a Tarragona para comprar los recuerdos, primero tengo que decir que el dinero lo manejaba ella, pero había que tener una cantidad mínima, creo que era de diez pesetas, yo sólo tenia siete, y por lo tanto me dejaron en el pabellón, junto con algún otro niño, mi sorpresa fue que, al llegar a casa y decirme mi madre que me había mandado 25 pesetas, de la época, dinero que nunca ví. ¿Quién se quedó con el dinero de aquel niño? Y no sólo con el dinero sino también con la ilusión de haberle llevado un recuerdo a su madre y a sus hermanos. 

A.M.
Saludos, si mis hijos me uyudan os mandaré dos fotos que tengo de allí.
Alfonso B. 

13/8/17

Los problemas de Blogger



Los problemas de Blogger son nuestros problemas. Se desconfigura una y otra vez el Blog y a pesar de las muchas horas invertidas en restaurarlo no hay forma de estabilizarlo. Seguiremos intentándolo o... emigraremos a otro lugar más amable y confortable.




Saludos/Scila

2/8/17

Nos faltó un sabinoso: Raúl.


 
 
Hola a todos y en especial a Scila. Soy M.V.M., y fui durante muchos años la mujer de Raúl Romero, sí, ese compañero de penalidades vuestro que aparece en la foto. Porque él recordaba el preventorio como un sitio nefasto que marcó en gran medida su vida.
Raúl estuvo varios veranos allí, a pesar de que pedía por favor a sus padres que no lo enviaran, pero aquello era considerado un chute de salud y bienestar y con esa idea le obligaban a ir.
Raúl, luego con el tiempo, estudió Bellas Artes en Madrid y fue profesor en varios institutos. Fue una persona muy atormentada, arrastró toda su vida una depresión a la que La Sabinosa no contribuyó beneficiosamente, mas bien lo contrario. Aparece en esa foto y yo conservo alguna mas que buscaré y os mostraré.
 
Solo deciros que Raúl decidió poner fin a su vida el mismo día de su cumpleaños de 2013, y los que le quisimos tratamos de hacer desde entonces un homenaje a su obra (considerado buen pintor y dibujante). Os dejo la dirección donde podréis ver qué fue de su vida: Insisto, buscaré las fotos y os las mostraré. Se lo que sentís porque yo vi durante años el desasosiego que produjo en Raúl la estancia en aquel lugar, a pesar de que a veces intentaba poner algo de humor con los "largos espaghetti" por ejemplo...
Un saludo a todos. 
M. V.