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18/1/13

Nada es blanco ni negro...

Todo depende del cristal con que se mire. Hace un tiempo contactó con el Blog, y conmigo, una persona que vivió directamente, tan directamente como nosotros, aquella época del Preventorio, los años finales de los cincuenta y los inicios de la década de los sesenta. Una persona que apenas tenía cuatro o seis años más que los niños más mayores y sin embargo tenía a su cargo un grupo de chavales como si de un adulto se tratase. Para aquella mujer, apenas una niña algo mayor que nosotros, ha debido ser un trauma encontrarse con nuestras historias, nuestros recuerdos, que seguramente nada tienen que ver con los suyos. Ha sido un descubrimiento que agradecemos porque nos permite el contacto con una realidad más cierta seguramente que los dudosos recuerdos de unos críos desmemoriados. Confiamos en mantener un diálogo con esta persona que nos arroje luz e información sobre tantas zonas oscuras del día a día del Preventorio. Agradecemos muy sentidamente que haya tenido la valentía de acercarse a nosotros, de escribirnos e incluso de enviarnos algún documento gráfico, como esta hermosa fotografía que incluimos, en la que queda de manifiesto aquella forma tan peculiar de "pasear" por el monte o por la playa, "sobre el propio terreno", con la cabeza entre las rodillas hasta la hora de volver. Sin rencor, gracias por habernos encontrado.

Nada es blanco ni negro...

Todo depende del cristal con que se mire. Hace un tiempo contactó con el Blog, y conmigo, una persona que vivió directamente, tan directamente como nosotros, aquella época del Preventorio, los años finales de los cincuenta y los inicios de la década de los sesenta. Una persona que apenas tenía cuatro o seis años más que los niños más mayores y sin embargo tenía a su cargo un grupo de chavales como si de un adulto se tratase. Para aquella mujer, apenas una niña algo mayor que nosotros, ha debido ser un trauma encontrarse con nuestras historias, nuestros recuerdos, que seguramente nada tienen que ver con los suyos. Ha sido un descubrimiento que agradecemos porque nos permite el contacto con una realidad más cierta seguramente que los dudosos recuerdos de unos críos desmemoriados. Confiamos en mantener un diálogo con esta persona que nos arroje luz e información sobre tantas zonas oscuras del día a día del Preventorio. Agradecemos muy sentidamente que haya tenido la valentía de acercarse a nosotros, de escribirnos e incluso de enviarnos algún documento gráfico, como esta hermosa fotografía que incluimos, en la que queda de manifiesto aquella forma tan peculiar de "pasear" por el monte o por la playa, "sobre el propio terreno", con la cabeza entre las rodillas hasta la hora de volver. Sin rencor, gracias por habernos encontrado.

Nada es blanco ni negro...

Todo depende del cristal con que se mire. Hace un tiempo contactó con el Blog, y conmigo, una persona que vivió directamente, tan directamente como nosotros, aquella época del Preventorio, los años finales de los cincuenta y los inicios de la década de los sesenta. Una persona que apenas tenía cuatro o seis años más que los niños más mayores y sin embargo tenía a su cargo un grupo de chavales como si de un adulto se tratase. Para aquella mujer, apenas una niña algo mayor que nosotros, ha debido ser un trauma encontrarse con nuestras historias, nuestros recuerdos, que seguramente nada tienen que ver con los suyos. Ha sido un descubrimiento que agradecemos porque nos permite el contacto con una realidad más cierta seguramente que los dudosos recuerdos de unos críos desmemoriados. Confiamos en mantener un diálogo con esta persona que nos arroje luz e información sobre tantas zonas oscuras del día a día del Preventorio. Agradecemos muy sentidamente que haya tenido la valentía de acercarse a nosotros, de escribirnos e incluso de enviarnos algún documento gráfico, como esta hermosa fotografía que incluimos, en la que queda de manifiesto aquella forma tan peculiar de "pasear" por el monte o por la playa, "sobre el propio terreno", con la cabeza entre las rodillas hasta la hora de volver. Sin rencor, gracias por habernos encontrado.

1/1/13

De nuevo Tomás



Hola Scila: te envio una nueva foto que he localizado en casa de mi padre. Debe estar tomada en Marzo o Abril de 1.958. No recuerdo el nombre de los niños que nos acompañan a mi hermano José y a mí (mi hermano es el segundo por la izquierda y yo el que estoy a la derecha al lado de la roca), por lo que estaría encantado de saber algo de ellos y, al mismo tiempo, comparar nuestras vivencias.

Observo, por la foto de Fernando de Tarragona, que debía haber más de una señorita Emilia. Pienso que eso puede explicar que yo hablara bien de la que me tocó en suerte y Fernando y algún otro compañero, mal de la que les tocó en desgracia a ellos.

Aprovecho para desearos a todos los Sabinosos un ¡MUY FELIZ 2,013!

Un abrazo.

Tomás M.

De nuevo Tomás



Hola Scila: te envio una nueva foto que he localizado en casa de mi padre. Debe estar tomada en Marzo o Abril de 1.958. No recuerdo el nombre de los niños que nos acompañan a mi hermano José y a mí (mi hermano es el segundo por la izquierda y yo el que estoy a la derecha al lado de la roca), por lo que estaría encantado de saber algo de ellos y, al mismo tiempo, comparar nuestras vivencias.

Observo, por la foto de Fernando de Tarragona, que debía haber más de una señorita Emilia. Pienso que eso puede explicar que yo hablara bien de la que me tocó en suerte y Fernando y algún otro compañero, mal de la que les tocó en desgracia a ellos.

Aprovecho para desearos a todos los Sabinosos un ¡MUY FELIZ 2,013!

Un abrazo.

Tomás M.

De nuevo Tomás



Hola Scila: te envio una nueva foto que he localizado en casa de mi padre. Debe estar tomada en Marzo o Abril de 1.958. No recuerdo el nombre de los niños que nos acompañan a mi hermano José y a mí (mi hermano es el segundo por la izquierda y yo el que estoy a la derecha al lado de la roca), por lo que estaría encantado de saber algo de ellos y, al mismo tiempo, comparar nuestras vivencias.

Observo, por la foto de Fernando de Tarragona, que debía haber más de una señorita Emilia. Pienso que eso puede explicar que yo hablara bien de la que me tocó en suerte y Fernando y algún otro compañero, mal de la que les tocó en desgracia a ellos.

Aprovecho para desearos a todos los Sabinosos un ¡MUY FELIZ 2,013!

Un abrazo.

Tomás M.

21/12/12

Adios al 2012

Dadas las fechas en que nos hallamos, y siguiendo en este mundo, (pese a lo agorado por los magufos de costumbre) me gustaría mandar una felicitación a todos los amigos Sabinosos, para ello quisiera insertar una fotografía tomada desde el telescopio espacial Hubble, que corresponde a las galaxias NGC 2207 (la mayor) e IC 2163 (la menor).  Representan la unión de dos grandes conglomerados estelares que seguramente estén mucho más unidas de lo que se ven en las imágenes, la distancia hasta la Tierra es de 80 millones de años luz, es decir, lo que ahora vemos ocurrió hace 80 millones de años.
Compañeros Sabinosos, os deseo a todos un venturoso y mejor año próximo que este desdichado que nos deja, pero que por encima de todo la amistad y la unión se fortalezca de modo semejante a lo que hacen estas lejanas galaxias.
Felices fiestas a todos.
C. de Luís.

Adios al 2012

Dadas las fechas en que nos hallamos, y siguiendo en este mundo, (pese a lo agorado por los magufos de costumbre) me gustaría mandar una felicitación a todos los amigos Sabinosos, para ello quisiera insertar una fotografía tomada desde el telescopio espacial Hubble, que corresponde a las galaxias NGC 2207 (la mayor) e IC 2163 (la menor).  Representan la unión de dos grandes conglomerados estelares que seguramente estén mucho más unidas de lo que se ven en las imágenes, la distancia hasta la Tierra es de 80 millones de años luz, es decir, lo que ahora vemos ocurrió hace 80 millones de años.
Compañeros Sabinosos, os deseo a todos un venturoso y mejor año próximo que este desdichado que nos deja, pero que por encima de todo la amistad y la unión se fortalezca de modo semejante a lo que hacen estas lejanas galaxias.
Felices fiestas a todos.
C. de Luís.

Adios al 2012

Dadas las fechas en que nos hallamos, y siguiendo en este mundo, (pese a lo agorado por los magufos de costumbre) me gustaría mandar una felicitación a todos los amigos Sabinosos, para ello quisiera insertar una fotografía tomada desde el telescopio espacial Hubble, que corresponde a las galaxias NGC 2207 (la mayor) e IC 2163 (la menor).  Representan la unión de dos grandes conglomerados estelares que seguramente estén mucho más unidas de lo que se ven en las imágenes, la distancia hasta la Tierra es de 80 millones de años luz, es decir, lo que ahora vemos ocurrió hace 80 millones de años.
Compañeros Sabinosos, os deseo a todos un venturoso y mejor año próximo que este desdichado que nos deja, pero que por encima de todo la amistad y la unión se fortalezca de modo semejante a lo que hacen estas lejanas galaxias.
Felices fiestas a todos.
C. de Luís.

5/11/12

Jaime


Leyendo el domingo el Diario local “EL SEGRE” de fecha 28 de Octubre 2012, encontré en su interior, y en  las páginas 48 y 49, una noticia que titulaba, las “VACACIONES DEL MIEDO. “Los centros de prevención de enfermedades, infundían terror a los niños que iban”  escrita por E. Farnell, de la Localidad Leridana de Balaguer, y además el relato de un Savinoso, que estuvo en el año 1959 en el preventorio y que su estancia él la califica como Estancia traumáticamanifestando que el centro era un correccional, y que el Mar lo vio  de lejos, que tenían que jugar sentados y  de cuclillas y de que si corrían eran castigados, duchas de agua fría y salada, comida desastrosa, falta de agua para beber. Y que con otros compañeros planearon una fuga en tren que no llego a efectuarse, y que el castigo fue limpiar los servicios a mano y de rodillas. En definitiva una narración escalofriante. Que me ha llevado a escribir mi versión de mis estancias en los años 1956 y 1957 (a la edad de 6 y 7 años) en los meses Junio, Julio y Agosto de los mencionados años.
Recuerdo que los viajes los realizábamos en ferrocarril, y que el viaje se hacia larguísimo, partíamos a primero hora de la mañana y duraba una cinco horas para recorrer un centenar de kilómetros, con paradas en todas las estaciones que había en el recorrido y, llegados  a  la de Tarragona, nos recogía en la estación un empleado de la “Savinosa” y nos transportaba al Centro en una furgoneta tipo ranchera preparada para el transporte de viajeros, llegados al mismo éramos recibidos por el Director del Preventorio (un Sr. que me parecía muy alto y con un poblado bigote, creo recordar y el color de pelo claro algo rubio) y por las cuidadoras, delante del pabellón de planta baja, en el que más adelante, cuando hacia mal tiempo nos recogíamos y en el cual jugamos. Yo aprendí los movimientos del Ajedrez, también  pude asistir a alguna sesión de cine, (recuerdo vagamente la de un Chino con largos Bigotes era una película de Mandarines), y  cuando llegábamos y nos trasladaban a los pabellones éramos recibidos por los “veteranos, con los típicos cantos de Novatos del Pre.” Eso fue el primer año, al segundo ya les respondí  marchando al pabellón con el típico Vete puro Nova”. Los dos años fui instalado en el Pabellón Central, (viendo el pabellón de frente),  en la primera planta y en el ala de la izquierdaGrupo 3-B y como educadora la Srta. Katy, de la que guardo un muy grato recuerdo. Tras la instalación  y la correspondiente entrega de la ropa, comenzaron las actividades rutinarias de todos los días, paseos por los alrededores, juegos (tabas, con la cuerda haciendo figuras con las dos manos, pasando al compañero, ajedrez, baños en la playa. Yo diría a diario, ver algún partido de futbol, en el Campo del Preventorio, y también tengo el recuerdo que  nos llevaron al Campo de Futbol del Gimnástico de Tarragona en el mes de Septiembre a ver un partido de Futbol, y me vaga por la memoria que también nos llevaron a ver una corrida de Toros (en esto  tengo dudas). Con respecto a la comida, sí recuerdo que la encontraba diferente a la que daban  en casa (más adelante, pasados varios años comprobé que era igual que la del Servicio Militar)  y que no nos estaba permitido dejar nada en el plato, también recuerdo los famosos  vasos de aluminio que dejaban mucho que desear, pero la higiene en los comedores era, para mí, creo que correcta, y si estabas enfermo tenían una enfermería en la cual estuve ingresado un par o tres de días.
Recibí la visita de mi padre una vez cada año, que aprovechaba alguna oportunidad del algún viaje para visitarme.
En definitiva, mis estancias no fueron traumáticas, si no más bien una vacaciones en compañía de otros niños. Eso sí, a esa edad costaba al principio un poco por la añoranza de la familia, pero que fueron suplidos por los cuidados de mi estimada Srta. Katy. 
Os ajunto una fotografía que conservo, con alguno de mis compañeros del año 1956, tengo alguna más pero nunca se me había pasado por la mente que tendría que usarlas, pero las buscaré y las enviaré.
Por motivos laborales he pasado infinidad de veces por delante de las instalaciones y, una vez que intente adentrarme, no fui capaz de hacerlo al ver el estado de deterioro en que se encuentra, prefiriendo recordarlo como lo tenía en mi mente.
Recibid un fuerte abrazo de un Savinoso.