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29/1/08

Hay otras Sabinosas






No podemos olvidar que hay otras muchas Sabinosas, centros que se abrieron con el objetivo de "recoger"- me suena mal el palabro- a los críos que pululaban por los suburbios de las grandes ciudades en los años 40-60 (que las posguerra duró medio siglo, no lo olvidéis), sin escuelas, sin alimentar, sin cuidados sanitarios mínimos...
En algunos casos esos centros se convirtieron en lugares en los que, algunas personas, perdían su calidad de tales y pasaban a ser meros torturadores, la impunidad convierte al hombre- a algunos hombres y mujeres- en bestias.
Hablaremos de esos otros centros, como por ejemplo el colegio San Fernando de Madrid (cerca de El Goloso, base tradicional de la División Acorazada Brunete 1) que muchos recordaréis para bien y para mal.
Espero que a algunos se les avive la memoria y nos cuenten sus recuerdos, su paso por el sistema de "atención" infantil de la época.

27/1/08

Fotos archivo


Quien no recuerda este edificio de La Sabinosa, la enfermería, por dos motivos principalmente:


a) la señorita enfermera era, posiblemente, las más guapa de todas, y la que nunca golpeó a nadie. Creo que la mayoría teníamos sueños eróticos por su causa.

b)En la enfermería comías arroz blanco con aceite crudo, pescado blanco y, de postre, dulce de membrillo o flan. Un banquete, sobre todo bien cocinado.

Dos poderosas razones para intentar fingir un cólico, una fiebre... algo que justificase la "baja" temporal en el comedor general y sus comistrajos indigeribles.
Espero que los recuerdos fluyan y nos dejéis vuestras experiencias. Hace semanas que no aparece algún nuevo miembro de las "Colonias".


Scila/

19/1/08

¿Efectos de la desidia?


Otra imagen actual del acceso a los servicios de lavandería.Nos provoca sensaciones diferentes contemplar esta imagen, desde alegría al ver casi destruido aquello que nos pareció una cárcel inhumana, hasta pena al ver el deterioro, la ruina inminente de unas instalaciones enormes que merecerían mejor fin.
Tal vez la indolencia o la desidia de las administraciones responsables sean la causa de este estado de cosas.



Foto remitida por: Juan A.

"...y un día nos permitieron bañarnos"


Uno se preguna: ¿porqué teniendo dos inmensas playas desiertas a nuestra disposición, no nos permitieron- las cuidadoras- bañarnos más que en una o dos ocasiones?

Hoy podríamos respondernos "por temor a que algún crío sufriese un acidente, o que alguien se ahogase, o a las corrientes..."

Pero en aquellos momentos nos parecía que estar en la playa- algunos, la mayoría, no habíamos visto el mar hasta entonces- formados y "sobre el propio terreno", con las cabezas metidas entre las rodillas durante horas interminables, era un crimen de lesa majestad. Una refinada forma de tortura.
Aunque resultase cómodo y seguro para las "señoritas" del pito y la pala de pegar.

Scila/

Foto remitida por Juan A.

Foto remitida por Juan A.
(19/01/08)

Acceso a los lavaderos. Estado actual del edificio.

17/1/08




Segunda fila por la derecha: Scila.

Grupo de La
Sabinosa. Posiblemente del 57 o 58.

¿Alguien se reconoce en este grupo?

Fotos de Archivo







Aquí os pego una foto del 57/58, aproximadamente.

Scila en La Sabinosa.

25/12/07

Fernando, el Nandi

Soy Fernando, El "nandi", del pabellón número 9. He leído algo sobre esto y, al parecer, algunos iban de vacaciones y otros íbamos por voluntad de los curas. Este tema de los niños de entonces, ya ha llovido bastante, es un asunto a recuperar, ya que los pabellones 1 al 8 iban, se supone, de vacaciones mientras que los que entrabamos al 9 eramos forzosos.

Tengo innumerables historias de desaparecidos en este pabellón maldito, así como de las torturas físicas y morales a las que nos sometían las 2 hermanas tenebrosas de las colonias. ¿Alguien se acuerda de "la Sardina" y "la Conchi"?
Si una era mala la otra era peor. Yo estuve en la época que, justamente, murió el Sr. Director. Creo que se llamaba Antonio y, en ese verano, nos las hicieron pasar canutas. Todavia y, a pesar de los años transcurridos, no se me va de la mente la canción: "Es la playa Sabinosa, Sabinosa del querer...", ni cuando nos bajaban para ser "cabeza agacha".
Me acuerdo de Jorge, al que violaban estas buenas amigas y, por eso, de los paquetes que recibíamos de nuestros padres, nunca pudimos comer, ya que Jorge estaba adelgazando a marchas forzadas y lo mejor lo reservaban para él. En el tiempo que estuve no comí en el comedor ni un solo dia, esperaba a salir al pinar y bajar para comer lo que encontrase, mientras tanto mi comida se la comía el compañero de al lado, para que el "señor Instructor" viera el plato vacío.
¡Uf! si contara las cosas que he visto en esta carcel de menores. Estoy en ello y creo que sería importante que la gente conociese las atrocidades que alli se practicaban con nosotros.


El nandi.

6/12/07

Museo fotográfico

La famosa señorita Clara, de la que todos los críos del Preventorio estábamos enamorados.
(Foto cedida por Jesús  al museo virtual de 20minutos.es).






(Textos colgados en 20minutos.es)


15.06.2007 - 03:09h - Dice ser Jesús.
-"Eran finales de los 50 y principios de los 60. Los de Tetuán de las Victorias (Madrid) también estuvimos allí. Chicos del Colegio Juan Ramón Jiménez.
 
18.07.2007 - Dice ser Carolina2.
-"Qué sorpresón!!!. Mi padre también estuvo en la Savinosa de niño (él es de Tetuán) y me hablaba de la señorita Clara (su amor platónico de niño), y mira por dónde la he podido poner cara. Ahora a ver qué cara pone mi padre cuando le enseñe ésta foto, se emocionará, igual que he hecho yo... 
 
07.08.2007 - 13:49h - Dice ser Jesús".
-"Yo estuve 2 años distintos, en 1959 y 1963. Las dos veces estuve con la Sta. Domi. ¡Qué bien se portaron con todos nosotros! Disfrutamos de las deliciosas playas de la Sabinosa. La Corta, La Larga, etc.. Soy de Tetuán, de la calle Porfirio, cerca de Marqués de Viana.

03.11.2007 - 12:10h - Dice ser Javier". 
-"Yo también estuve en el preventorio de La Sabinosa en el verano de 1.963. Es uno de los recuerdos más atroces de mi infancia. La comida era una bazofia vomitiva: las lentejas tenían "cocos" y piedras, en la ensalada no era infrecuente encontrarse con algún gusano. A veces teníamos que fingir diarrea para que nos pusieran una dieta de arroz blanco y pescado hervido, que era lo único pasable en aquel muestrario de inmundicias. Nos tenían muertos de sed (un vaso y medio de agua al día). Nos golpeaban y humillaban continuamente. No podíamos correr y saltar como corresponde a la vitalidad de un niño de nueve años: tanto en los pinares como en la playa teníamos que jugar sentados y desplazarnos andando en cuclillas, porque al que se ponía de pie le daban un par de bofetones y le ponían de rodillas con los brazos en cruz; todo en aras de que engordáramos durante nuestra estancia allí. En fin, que hay materia para escribir un libro sobre las calamidades que nos hicieron pasar aquellas mujéres sádicas y despiadadas, capaces de torturar sin piedad a unos pobres niños (niños pobres, por cierto) de apenas diez años de edad, que no parecían sino haber sido instruídas sobre métodos disciplinarios en algún cuartel de la Gestapo... Calculo que aquellas "señoritas" tendrán ahora entre setenta y ochenta años. Espero que la vida les haya devuelto con creces toda la maldad que derrocharon con nosotros. 


-Scila.
-"Yo estuve allí y sobreviví. Es curioso como hay quién tiene un recuerdo agradable y otros lo recordamos como una época de claustrofóbico encierro, malos tratos, una comida que hasta a los que siempre teníamos hambre nos provocaba arcadas. ¿Alguien recuerda qué hacía el señor Instructor con los que vomitaban la comida? 
Recuerdo a la señorita Clara y aquel supuesto novio piloto que sobrevolaba la Sabinosa con su avioneta para lucirse, o saludarla. ¿No hay forma de ponernos en contacto unos con otros y recordar en conjunto aquellos años? Dejo aquí mi correo, agradecería a cualquier compañero de aquella época se ponga en contacto conmigo. Un abrazo a todos/Scila.
Por cierto, ¿alguien recuerda a Emilio? Me gustaría reecontrarle.



En La Sabinosa VIII


Aspecto actual de las fuentes- con la cruz de Lorena. Pasábamos por aquí en formación a diario, pero teníamos prohibido beber. Llegamos a ser como camellos, por las horas que aguantábamos sin una gota de agua.
 


(Resumen)
...mis salidas nocturnas me permitieron, por casualidad, descubrir cosas sorprendentes, de las que fui testigo mudo y asombrado. Cosas de las que había oído hablar, pero nunca había visto. Yo era un niño de teta comparado con otros de mis compañeros. 

... mujeres jóvenes, la mayoría no llegaban a los treinta años; su trato brutal nos hacía verlas como arpías, espantosamente feas y desagradables. Pero no era así, algunas incluso eran muy atractivas. 
... tenían ya la voz ronca e incluso pelos en la cara, y en las duchas mostraban- orgullosos como pavos- unos genitales peludos y desarrollados, a diferencia de la mayoría de nosotros.
...la noche estaba poblada por una insospechada tribu de noctámbulos. Descubrí en mis salidas a los "afanadores", especialistas en desvalijar las taquillas de los demás, aunque no había mucho que afanar.
...si le parecía bien el contenido de la carta se la entregaba, si no, tachaba algunas líneas o, la rompía y le mandaba salir del cuarto. El dinero del sello se lo quedaba ella: "para que no lo pierdas o te lo roben".
 
...nos convertíamos, mes a mes, en veteranos. Los veteranos se dividían en padres, abuelos y bisabuelos, según el tiempo que faltase para abandonar el Preventorio.

Scila/