Archivo del blog

24/12/09

De Julian para Jesús

¡Muchas gracias por tomarte la molestia de contestarme, y por la foto !

Yo por mi parte creo que tengo una o dos fotos en la que estoy yo sólo (que estoy buscando como loco), pero nunca una colectiva como tienes tú. Después de 50 años tenía una imagen muy difuminada de las enfermeras que estuvieron con nosotros, y sólo recordaba el nombre: Domi.
y efectivamente al ver la foto, la he recordado también físicamente, muchas gracias por el detalle. Me imagino que si vive, habrá pasado de los 80 años, y creo que entonces era una de las jefas de otras enfermeras. Lamentablemente, después de regresar de la Sabinosa, perdí contacto con mis compañeros de entonces y no me acuerdo de ninguno.Nosotros también andamos un poco metiditos en años, yo tengo 57.

Saludos a todos y Feliz Navidad y Año Nuevo.

Miguel P. nos felicita por Navidad

Hola Sabinosos, os deseo una Navidad plena de Amor y Risas. Animaos a escribir.
Un saludos para todos.

Miguel P.

De Jesús para Julián

Con mucho gusto te respondo, compañero Julián.

La señorita que aparece en la foto, efectivamente, es la Srta. Domi.

Y sí, tengo otra foto que se la envié a Scila. Imagino que por problemas de espacio no la habrá podido colgar aquí. Se la vuelvo a reenviar por si la puede poner. Sino pudiera ser, si me dejas una dirección de correo te la envío sin ningun problema.

Yo estuve, sino recuerdo mal, en el año 1959 y en 1963. Las dos veces coincidí con la Srta Domi, y como ya comenté, conmigo se portó muy bien. Yo tengo muy buenos recuerdos de aquella época, pero parece que soy el único, pues por todos los comentarios que leo veo que todos tenéis muy malos recuerdos del paso por la Sabinosa. Puede que sea porque yo iba con varios niños de mi barrio y no me sentia sólo, o quizá me pase como en la mili, que borramos de la mente los momentos malos y nos queremos acordar sólo de los buenos, no sé, pero ya veo que todos lo véis desde otro punto de vista, muy diferente al mío.

 

Un cordial saludo a todos los Sabinosos.

 
Jesús, de Tetuán. Madrid.

22/12/09

Las fotos perdidas



Como habréis comprobado, Flickers- el sitio donde tenía alojadas las fotos de los sabinosos- está fallando, no sólo en esta página, de modo que de momento no hay fotos, he colocado en su lugar el vídeo-montaje del NoDo con la Sabinosa. Felices fiestas a todos!!

Ana, el correo perdido

Ana dejó un correo hoy, y lo abrí, y le contesté pero, en ese momento, mi ordenador tuvo un fallo y supongo que se perdió mi respuesta y, lo que es peor..., se perdió el correo de Ana y por tanto su dirección. De modo que si vuelves por aquí, espero que sí, te ruego que vuelvas a dejar tu dirección de correo y me pondré en contacto contigo.
Hasta pronto.

20/12/09

Seguimos creciendo

Un nuevo sabinoso se incorpora al Club: Marcos desde la Rioja, a quien damos la bienvenida más calurosa (pese a las temperaturas siberianas que disfrutamos en esta fechas). Eso sí, nos gustaría pedirte alguna foto si la conservas, es una forma de intentar reconocernos unos en los grupos de otros. También necesitamos un correo (e-mail) en el que contactar contigo. Lo dicho, bienvenido a este lugar y confío en leerte de vez en cuando.
Un abrazo /Scila

Marcos R.

Foto: Juan A.

Hola!
Yo también estuve en La Sabinosa, cuando tenia 8 años. Los 3 meses que estuve no se me olvidan. En los años 50, los años del hambre, nuestros padres nos apuntaban donde podían. Salimos de Logroño 8 chavales en una furgoneta chata, de chapa Pegaso, francesa que tenia una cruz sanitaria pero con un palo más, dirección Zaragoza donde pernoctamos en la plaza el Pilar, al lado de la cruz de los caídos (ahora hay una cascada de agua.
Salimos para Tarragona y, en Lérida, en medio de la nada y con un calor de justicia, nos dieron un bocadillo y, hasta La Sabinosa.
Todo lo que cuentan en los correos es verdad, y más. Nos engordaban como a cochinos, y nos pesaban todas las semanas, el que no llegaba al peso... doble plato y hondo, hasta el borde (plato catalán), yo devolví una vez al suelo, y rellenaron otra vez el plato, y la sargento detrás, pero el que devolvía dentro del plato le hacían comer todo lo que había devuelto, (yo le cuento al hijo estas historias y se queda con la boca abierta).
Las señoritas enfermeras con la cruz doble en la bata, te pegaban unos tortazos que te tiraban de espaldas al suelo y, en las palmas de las manos, nos golpeaban con una pala de jugar a pala, pero con el CANTO, y con las llaves en la cabeza por que se hacian daño si lo hacían con los nudillos de las manos.
Un servidor tuvo suerte, procuré pasar lo más desapercibido y, aún así, tuve algún problema.
Me acuerdo del dia San Joan en la explanada, una hoguera enorme, el rosario todos los días, las excursiones a Roda de Bará, Torre de Escipión, el acueducto, las cestas que hacíamos con las hojas de las palmeras, aquello creo que era lo más parecido a una cárcel.
La vuelta para casa, en tren, en 3ª clase, vagones de madera y los asientos también, el calor del verano los túneles y la máquina de vapor, (sólo imagínatelo) así que todo lo que cuentan es verdad, era los años de hambre y no se podía hacer otra cosa.
Bueno Scila, no te aburro mas, porque parecen historias para no dormir, y ahora la juventud lo tiene todo y se quejan, pero que no vuelva lo de antes.

Saludos/ Maquis.

18/12/09

Un nuevo sabinoso

Hola Julián, bienvenido a este rincón donde se lamen las heridas de los recuerdos los que pasaron por aquel Preventorio que tan profunda huella nos dejó a la mayoría. Se ha publicado tu artículo a pesar de incumplir el único condicionante: darnos tu correo y, si es posible, aportar alguna fotografía tuya o de tus compañeros de aquella época. De todas formas te agradecería que nos proporcionaeses ese dato- el correo-, y busques en el baúl de los recuerdos antiguos esa foto en blanco y negro, quizás un poco sepia ya por los años. De esta forma esperamos reencontrar amigos al identificarse en esas fotos colectivas que nos hacían las cuidadoras por un durazo de la época (veinte reales).


Espero verte por aquí con frecuencia. Un abrazo/

Julián O.



¡Hola!.En el año 1.959 estuve en el Preventorio de la Sabinosa, y desde luego para mí fue un poco desagradable. Al salir de la estación ya ví algo que no iba bien, desde el punto de vista del trato a los niños, nos tumbaron en el suelo como sardinas en lata y una manta como colchón hasta... Tarragona, eso sí, las monjas y las "seño" iban cómodamente tumbadas en los asientos. Cuando llegamos a los pabellones (medio zombies por las condiciones del viaje), nos quitaron los bocadillos, bollos o caramelos que nos dieron nuestras madres en Madrid, y nos obligaron a echarlos al suelo, encima de una especie de capote que nos dieron. Después nos dejaron en pelotas y a la ducha de cabeza, y en esa bienvenida pude presenciar los resbalones que se producían, ya que a algunos los empujaban a la fuerza y si alguno seguía negándose les agarraban por el cuello y le metían la cabeza debajo de los grifos con lo cual tambinén pude observar que en los forcejeos, se golpeaban la cabeza con los mismos, por lo que ya ví la sangre el primer día, (los niños lloraban y llamaban a sus madres). 
Las comidas tenían un olor nauseabundo, una mezcla de lentejas con fideos y judías pintas, que muchas veces incluían "piedrecitas" y algún gusanillo. SÓLO NOS DABAN UN VASO DE AGUA con la comida y estaba prohibido beber más, lo cuál provocaba que entre nosotros mismos nos quitásemos el agua de la mesa (al compañero que le quedaba un poco de agua en al vaso le decíamos: mira una gaviota verde, y cuando miraba, nos bebíamos de un trago la que tenía). Los que se negaban a comer o vomitaban, las monjas cogían una cuchara y le metían la comida a la fuerza, y esto provocaba a su vez diarreas, eso sí, a los que les pasaba esto les pasaban a una mesa aparte y les daban arroz blanco con pescado cocido, que era un manjar comparado con los guisotes que nos endiñaban. Después de comer, siesta obligatoria de 3 horas que más que siesta era una tortura, nos obligaban a estar acostados de lado mirando a los servicios. NO NOS PODÍAMOS MOVER, NI CAMBIAR DE POSTURA, NI LEVANTARSE PARA HACER TUS NECESIDADES, y era normal escuchar los gemidos de tus compañeros haciendo esfuerzos para contener la evacuación de las aguas mayores y menores. 
Cuando nos levantábamos de la siesta, las "seño" iban de "caza" para separar a los que se habían cagado en la cama y los "inflaban a hostias" y después a empujones los mandaban a la ducha, repitiéndose los resbalones y descalabros en algunos casos. Lo que sí puedo constatar es que se producían frecuentes fugas de niños desesperados, por no poder aguantar más las humillaciones. 
En teoría este centro lo "vendían" a los padres como un Preventorio para prevenir la tuberculosis en los niños, o que éstos fueran propensos, y que con buena comida, playa y aire libre, sería lo ideal para ellos. Pero según fuí creciendo, comprendí que aquello fué una herramienta para que los niños de los "rojos republicanos" no se les ocurriera de mayores volver a rebelarse contra la dictadura de Franco, y eso era lo que querían PREVENIR y no la tuberculosis, además ningunos de nosotros estaba tuberculoso, ni éramos huérfanos, ni estábamos mal alimentados en nuestras casas, y ni estábamos famélicos, es más, cuando terminó nuestra estancia, regresamos la mayoría MAS DELGADOS que cuando ingresamos. Los niños procedían sobre todo de Madrid, Valencia, y Cataluña, curiosamente las provincias que más se opusieron y aguantaron en la Guerra Civil.
Por último quisiera preguntarle a Jesús de Tetuán, si la señorita enfermera que aparece en la foto, es la famosa Domi, y si tiene alguna más de ella. Me alegro que te tratara bien, conmigo personalmente no se metió mucho, porque lo mejor que hice fué pasar lo mas inadvertido posible, ahora bién, también "repartía" lo suyo, y por supuesto había enfermeras más agresivas que ella.
Saludos a todos, y en especial a Jesús de Tetuán


Publicado por Julián para Scila - La Sabinosa a las 18/12/09 00:00